Su titularidad es sinónimo de puntos

Ya decía Lucas Alcaraz en la rueda de prensa del pasado jueves que Jakobsen es el talismán de este equipo cuando juega de lateral izquierdo. Lo cierto es que con él en esa posición el Almería no ha perdido un partido, aunque sí ha cedido varios empates. El de ayer sabe hasta bien porque con el penalti fallado, todo hacía indicar que era uno de esos partidos en los que el balón no quiere entrar. Sin embargo, terminó albergándose en las mallas de Doblas con un centro nacido en la banda izquierda, que salió de las botas de Aarón.

Pese a que Jakobsen ha rendido a buen nivel como central y él prefiere jugar ahí, Alcaraz confía en él para el lateral y se ha convertido en el sustituto de Juanma Ortiz, dejando a Dani Bautista como tercer hombre. El Xerez quería que Redondo hiciera daño por su banda y el centro del 0-1 llegó por ahí. No fue un fallo suyo, sino que Cámara aprovechó que nadie le seguía y que Acasiete entró con miedo para meter un balón al corazón del área que ya se encargó la defensa del Almería de no despejar.

En el marcaje a Redondo Jakobsen estuvo serio. Le ganó siempre la partida por alto y en velocidad no se le marchó. Pero a Jakobsen le cuesta mucho incorporarse, parcela en la que aportan más tanto Juanma Ortiz como Dani Bautista, dos futbolistas más hábiles y veloces. El danés no dobló a Aleix Vidal, que también se ha unido al club de los muy cansados por la carga de partidos, y el Almería perdió iniciativas en ataque. La entrada de Aarón potenció la movilidad ofensiva rojiblanca y le permitió a Jakobsen cerrar a un Jose Mari que puso en jaque a Acasiete y Carlos García.