Rugby | División de Honor B

URA quiere, pero no puede contra Majadahonda (22-37)

Melé durante el encuentro que enfrentó al conjunto cruzado y al Majadahonda en el Juan Rojas.

Melé durante el encuentro que enfrentó al conjunto cruzado y al Majadahonda en el Juan Rojas. / Javier Pascual (Almería)

Se ha trabajado, se ha buscado, se han hecho muchas cosas, se ha tenido posesión y se ha querido jugar, pero se ha pagado caro lo de estar en 22 y salir sin puntos. Esa máxima rugbística es quizá la principal clave de un choque en el que Majadahonda fue contundente y eficaz. Tuvo acierto a palos, por lo que cada indisciplina cruzada era un castigo, y además gestionó bien el tiempo que pisó terreno de Unión Rugby Almería. Eso no sucedió al revés, costando un gran esfuerzo cada acción, desgaste que dejó al equipo de Quintana un tanto desanimado al no ser correspondido con la recompensa.

Empezó el choque con un pulso en melé y con URA queriendo posesión y manejo de balón. Fruto de su insistencia tuvo la primera oportunidad de abrir el marcador en un golpe de castigo elegido a palos que no entró. Era el minuto 12, y de poder tomar el mando, se vio por detrás en el consiguiente saque de Majadahonda. Quería progresar el XV cruzado, pero una pérdida seguida de una jugada ‘sucia’, nada clara, llevó a los madrileños 4 metros, con melé a favor, sacando rápido el balón y entrando en zona de marca con una buena combinación de zaguero y apertura. El 0-7 era confirmación del peligro que se corría en un día complicado, de debut en casa y de presión.

Trabajaron los cruzados más todavía, bien en las estáticas y metiendo a su adversario muchos minutos en su propio campo. Sucesión de touches, una a maul que avanzó y se quedó en puertas, y por fin en el minuto 25 un lanzamiento lateral desde la derecha que parecía ensayo más sencillo tuvo que acabar con el oval en la izquierda en manos de Graciarena, que entró entre la indecisión de la defensa madrileña tras conseguir la superioridad numérica. El 7-7 equilibraba el marcador, si bien había habido más de un URA que además se volvió a ver por detrás en el marcador en el minuto 33, en patada de castigo transformada por el infalible Jorqui.

Con 7-17 y exceso castigo por los méritos contraídos en esfuerzo, Unión Rugby Almería no se rindió, volvió a percutir en cinco metros

Se siguieron acumulando más minutos en el lado del visitante, dominio local que salió infructuoso tras una escapada de Marín por el ala derecha, avanzando todo el campo y dando a Lázaro un ensayo bajo palos que dolió mucho en las filas de Quintana. Con 7-17 y exceso castigo por los méritos contraídos en esfuerzo, Unión Rugby Almería no se rindió, volvió a percutir en cinco metros, pero se tuvo que conformar, con tiempo ya cumplido, con un golpe a palos sencillo para el 10-17 con el que se llegó al descanso, no sin antes fajarse en defensa en una última intentona de Majadahonda, contundente en el contacto y firme en sus intenciones de llevarse el triunfo del Juan Rojas

La segunda parte demasiado pronto trajo puntos para los madrileños, una patada más a palos y la tranquilidad de jugar con una ventaja superior a un ensayo transformado. El paso del crono no movía el tanteo en una lucha de alternativas, pero con un rival de más efectividad que logró llevar a zona de marca una touche en cinco metros que, en principio, estuvo bien defendida, pero que al final supuso ensayo en un descuido. Era complicada la transformación, pero se consiguió, y la brecha ya era considerable (10-27) a falta de un cuarto de partido. Iban a pasar muchas más cosas, en todo caso, por la fe de un URA que ensayó a partir de touche por el lado abierto (15-27). 

Dado su rendimiento en patadas a palos, Majadahonda tuvo marcador controlado y se desenvolvió con tranquilidad, otra más dentro en el minuto 66 para doblar en el tanteo a los unionistas (15-30). URA se volcó, los jugadores buscaron recompensa a su gran desgaste y Pocho se aprovechó de una melé con incertidumbre para acercar algo más a los suyos, todavía descolgados a más de un ensayo a falta solo de cinco minutos (22-30). Los últimos minutos se disputaron íntegros en la parcela de juego almeriense, sin posibilidad de optar a meter la presión definitiva a un rival que, encima, ensayó otra vez haciendo valer la calidad individual de Palero en los últimos metros tras el trabajo de sus compañeros. Así llegó el 22-37 definitivo.

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