Almería-Sabadell

Con ustedes el señor Goitom (3-0)

  • Partidazo para enmarcar del hasta ayer discutido ariete sueco, autor de dos goles, el segundo con una plástica chilena que levantó a la afición de sus asientos. Tras muchos años, el Almería se comerá tranquilo los turrones.

De vilipendiado a reconocido, de Goitom a secas a señor don Henok. El sueco cuajó ayer ante el Sabadell su actuación más brillante desde que es jugador rojiblanco con un despliegue de desmarques, remates, pressing y pases dignos del mejor delantero.

Suyos fueron los dos goles con los que el Almería se marchó en ventaja al descanso. Soriano era baja por sanción y se temía que el equipo lo acusara. Lucas Alcaraz apostó por darle la alternativa al escandinavo en la posición que siempre ha reclamado (detrás de Ulloa) y su rendimiento fue sobresaliente.

No es exagerado decir que Goitom estuvo presente en todas las jugadas de ataque del primer periodo. La primera, recibiendo un gran pase en profundidad de Verza, se la sacó De Navas con una mano milagrosa. En la segunda probó fortuna con un disparo desde fuera del área que puso en apuros al meta catalán.

Y a la tercera fue la vencida. El canterano Abel Molinero (Alcaraz volvía a demostrar que no mira el statu quo para confeccionar un once) inició la jugada por la izquierda dando el pase en el momento justo para dejar en ventaja a Goitom y evitar el fuera de juego. El recorte y el tiro ajustado del sueco hicieron el resto.

Lo más difícil estaba hecho: agujerear la tela de araña dispuesta por Luis Carreras, que dispuso un entramado defensivo de cinco hombres, con Juanjo, el pivote, incrustándose entre los centrales cada vez que los rojiblancos atacaban. Ulloa tuvo en su cabeza el 2-0, pero su testarazo en una falta medida botada por Corona se topó con la manopla de un inspirado De Navas.

Sería Goitom, tocado por una varita mágica anoche o por el espíritu prenavideño, quien perforase las redes visitantes de nuevo justo antes del descanso. Fue con un gol inenarrable, de los que simplemente merecen verse una y otra vez por televisión al marcar de chilena emulando la suerte máxima de uno de los que fueran sus entrenadores: el mexicano Hugo Sánchez.

Con la afición puesta en pie para agradecer con aplausos el primer acto del equipo en general y Gotiom en particular, los dos equipos se marcharon a vestuarios. El panorama no varió en exceso tras la reanudación, con un Almería mucho mejor plantado en el terreno de juego bien conducido por Verza y Corona, quienes dejaron nuevamente a Bernardello en el banquillo.

Otra de las novedades fue ver a Rafita defenderse en el lateral zurdo, claro mensaje del técnico para que Dani Bautista (en claro bajón deportivo) no se acomode al no tener competidores específicos en esa posición.

Aleix, alarmantemente individualista, malogró dos claras ocasiones de gol y sería su sustituto, Omar, quien facilitase en bandeja el tercero de la noche a Ulloa para completar la fiesta empujando el balón a la red.

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