Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.435 millones de euros en 2021, lo que supone un aumento del 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en un ejercicio marcado por los altos precios registrados por la electricidad en los mercados mayoristas europeos. Según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sus ingresos se situaron en 20.899 millones, un 22,6% por encima de la cifra registrada hace un año. 

El beneficio neto de la compañía se vio afectado por un deterioro de los activos de generación eléctrica en los territorios no peninsulares (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla) por valor de 652 millones. 

Este deterioro está relacionado con la situación actual de los mercados de materias primas y los costes que se prevén recuperar en la regulación por estos conceptos, así como con los cambios contemplados en la estructura de generación futura y sus efectos en la generación térmica actual, y se suman a los 404 millones de 2019 y los 338 millones de 2020. 

Sin tener en cuenta los impactos extraordinarios del ejercicio, el beneficio neto ordinario de Endesa se sitúa en 1.902 millones, un 11% menos que en 2020, pero un 12% superior a la estimación de la compañía en noviembre, lo que le permitirá repartir un dividendo de 1,44 euros por acción. 

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía energética española registró un incremento del 12,3% durante el último año hasta alcanzar 4.278 millones, situándose un 7% por encima del objetivo de Endesa para el ejercicio. El crecimiento de este indicador se debe principalmente a los ingresos extraordinarios derivados de la devolución del canon hidráulico (300 millones) y la recuperación de los costes de dióxido de carbono (CO2) de 2006 (186 millones). La deuda financiera neta de la compañía alcanzó a cierre del ejercicio los 8.806 millones, casi 2.000 millones más que el volumen con el que cerró 2020. 

La inversión bruta alcanzó los 2.172 millones, con un crecimiento del 32,6% respecto al mismo periodo del año anterior, y de la cual el 75% está alineada con la taxonomía verde aprobada por la CE. 

La producción eléctrica de Endesa alcanzó en 2021 los 57.592 gigavatios hora (GWh), un 2,4% más que hace un año, mientras que su energía distribuida a través de sus redes fue de 107.727 GWh, una cifra un 2,1% superior a la de 2020. 

Durante el último año, la compañía española revirtió la tendencia de pérdida de clientes en el mercado liberalizado y aumento su base un 3% en este segmento hasta los 5,9 millones en España y Portugal. 

Debido a los altos precios de la electricidad en el mercado mayorista, perdió un 8% de clientes en el mercado regulado, alcanzando los 4,4 millones, lo que arrojan un saldo total de clientes eléctricos de 10,3 millones. 

Sus ventas netas en el mercado liberalizado fueron de 68.753 GWh, lo que supone un descenso del 1%, frente a los 10.705 GWh que vendió en el mercado regulado, un 5,6% menos, y los 76.991 GWh de gas (casi un 10% más). 

En cuanto al impulso a la electrificación, la red de puntos de recarga tanto públicos como privados ha crecido un 34% en el ejercicio hasta los 9.500, al tiempo que el número de puntos de recarga para autobuses se ha multiplicado por tres alcanzando los 35 operativos.