Economía

Sabadell gana 205 millones hasta marzo, un 4% menos, por el impuesto a la banca

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell

Banco Sabadell ganó 205 millones en el primer trimestre del año, un 4% menos que en el mismo período de 2022, tras destinar 157 millones al pago del impuesto extraordinario a la banca.

Al igual que ha sucedido con otras entidades, el pago de este gravamen ha condicionado las cuentas de Banco Sabadell en el primer trimestre del año, un período en que la entidad habría ganado 361 millones, un 69,4% más que en el primer trimestre de 2022, de no haber tenido que afrontar este impuesto extraordinario.

Con todo, la entidad logró aumentar su margen recurrente un 46,7%, hasta los 720 millones, impulsada por el buen comportamiento del margen de intereses.

Este margen, que refleja la evolución del negocio típicamente bancario, creció un 28,3% hasta marzo, hasta los 1.100 millones de euros, mientras que las comisiones descendieron un 2,4%, hasta los 350 millones.

Durante la rueda de prensa de presentación de resultados, que se ha celebrado este jueves en Madrid, el consejero delegado del banco, César González-Bueno, ha recordado que la previsión del Sabadell es reducir sus ingresos por comisiones "en un dígito bajo" este año.

En cambio, el banco estima que su margen de intereses crecerá en torno a un 20% al cierre del año y apunta que logrará una rentabilidad sobre el capital tangible o ROTE en torno al 10% este año a pesar del impacto del impuesto a la banca.

Mientras los ingresos del negocio bancario alcanzaron los 1.450 millones hasta marzo, un 19,2% más que en el primer trimestre de 2022, el margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, se situó en 1.311 millones, un 2% más.

Beneficios en la filial británica

Respecto a la filial británica TSB, cerró el primer trimestre con un beneficio individual después de impuestos de 54 millones de libras y su contribución a las cuentas del grupo Banco Sabadell ascendió a 53 millones de euros.

TSB incrementó un 59% su margen recurrente (que suma margen de intereses y comisiones y resta los costes) y el margen de intereses creció un 18,2%, hasta los 268 millones de libras.

Respecto al debate sobre la remuneración de los depósitos, González-Bueno ha opinado que actualmente "no hay guerra de pasivo", es decir, competencia agresiva entre los bancos por captar depósitos, pero ha asumido que sí habrá una "repreciación progresiva" de los depósitos que acabará llegando "a todo el mundo".

El directivo ha asegurado que al igual que la repreciación del activo ha sido progresiva también lo será la del pasivo, y ha explicado que aunque esta adaptación suele verse antes en grandes corporaciones, entidades públicas y grandes patrimonios acabará llegando a todos los particulares.

González-Bueno ha recordado que históricamente el pasivo se repartía casi a partes iguales entre cuentas a la vista y depósitos a plazo, pero que ahora se están ofreciendo productos alternativos, como pagarés o fondos estructurados, por lo que imagina un mix más variado.

Por otra parte, Banco Sabadell ha recibido en este primer trimestre del año unas 1.000 solicitudes de clientes vulnerables para reestructurar su préstamo hipotecario.

González-Bueno ha detallado que 700 de estas se han formalizado al amparo del Código de Buenas Prácticas acordado con el Gobierno y que otras 300 no cumplían estrictamente los requisitos para acogerse a este código, pero el banco ha aceptado darles el mismo trato.

No obstante, el banco ha precisado que sólo se han aprobado por el momento un total de 59 de estas peticiones.

Tanto el consejero delegado como el responsable financiero, Leopoldo Alvear, han asegurado que la morosidad se situó en el 3,52% al cierre del primer trimestre del año, frente al 3,66% del mismo período de 2022, y han subrayado que la mora se está comportando "mejor de lo previsto" y que por ahora no hay signos de deterioro.

En cuanto a la actividad comercial del grupo Banco Sabadell, el crédito bruto vivo de la entidad cerró el trimestre con un saldo de 152.637 millones de euros (-1,4% interanual) y la cartera hipotecaria en España alcanzó los 38.894 millones, con un aumento del 0,7%, mientras que el crédito a pymes y grandes empresas sumó 42.590 millones, un 0,7% menos con respecto al mismo período del año anterior.

El crédito al consumo, por su parte, se situó en 3.494 millones, un 11,7% más en términos interanuales.

González-Bueno ha explicado que en el negocio de particulares la nueva producción de hipotecas ha caído un 19%, pero que la nueva producción de crédito al consumo ha repuntado un 32%, una evolución que se repite también entre las empresas.

En ese segundo caso, en el primer trimestre del año se redujeron los préstamos a largo plazo a empresas (-4%) y en cambio siguió "pujante" la demanda de circulante (+10%).

Por otra parte, los recursos de clientes en balance cerraron el primer trimestre con 162.307 millones de euros, tras crecer un 0,6% interanual.

En concreto, los saldos de cuentas a la vista se situaron en 142.624 millones de euros, con un descenso del 2,7% interanual, mientras que los depósitos a plazo sumaron 18.372 millones de euros, con un alza del 19,4% respecto a marzo de 2022.

En cambio, los recursos de clientes fuera de balance continuaron afectados por la volatilidad de los mercados y cayeron un 2,7%, hasta sumar 39.513 millones.

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