Primero fue la crisis del transporte, luego la guerra de Ucrania y ahora la grave sequía. La ganadería andaluza lleva más de un año y medio intentando sortear obstáculos para poder subsistir.

Los precios en los mercados y supermercados han subido desde el inicio de la guerra hace ya más de un año, sin embargo, este crecimiento no está siendo suficiente para equilibrar los precios que tienen que pagar los ganaderos para alimentar y mantener a sus animales.

La sequía ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos ganaderos. El campo andaluz está seco. En el sector todos están de acuerdo a la hora de definir la situación, que ven "muy difícil" y "muy mala". Cuando parecía que los precios volvían a estabilizarse tras el inicio de la guerra, la falta de lluvias ha vuelto a complicar la situación y vuelve a disparar el valor de las materias primas para los animales.

Temperaturas récord

Acabamos de despedir el abril más caluroso de la historia y la falta de precipitaciones hace que nos encontremos ante el año más seco de los últimos 40 años. "Yo no he conocido nunca una sequía así", asegura a este periódico Juan Rafael Leal, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía (CoopsAgroAND).

Si la situación general en el campo es complicada, en la agricultura se endurece aún más: una parcela puede no sembrarse, pero a los animales hay que darles de comer y de beber todos los días. Según ASAJA, la agricultura vive tiempos "muy complicados", pero la ganadería está "en otra liga".

La falta de agua ha elevado de nuevo el precio de los forrajes y las pajas, que ahora no solo necesitan los de la ganadería intensiva, sino que también los de la extensiva. La sequía impide que se plante en la zona, Ucrania era el principal exportador y los productores locales han subido los precios.

Desabastecimiento

Hace unos días veíamos cómo muchos ganaderos lácteos tiraban la leche de sus animales por la falta de beneficios. Sí, los precios han subido, pero no al mismo nivel que los alimentos de los animales. La situación es tal, que muchos hablan de posible desabastecimiento de productos en ganaderos en el futuro cercano.

Vacuno, ovino, porcino o caprino, las asociaciones ganaderas coinciden en que las consecuencias están siendo devastadoras y "muy dolorosas". Francisca Iglesias, secretaria general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) Almería, explica que para que las explotaciones puedan sobrevivir "los ganaderos están reajustando los animales al número de cabezas necesarias para cobrar la subvención y el resto de animales van al matadero".

En el sector del cerdo, donde el 90% de las explotaciones son pequeñas y medianas, CoopsAgroAND avisa de que pueden desaparecer la mitad por no poder hacer frente a los costes. La situación ovina no es mucho mejor, la UPA calcula que explotaciones con 600 cabezas tendrán que sacrificar a unas 450.

Esperando agua

Agustín González, Presidente Sectorial Ibérico de CoopsAgroAND, señala que muchos compañeros de la profesión "trabajan sabiendo que van a perder dinero".

Los ganaderos avisan de que si la sequía continúa no saben si podrán continuar con sus explotaciones. Es por ello que muchos confían en el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial de la llegada del fenómeno meteorológico de El Niño, que desencadena inundaciones. "Tenemos esperanza en El Niño, el padre, el abuelo y todos", bromea José Manuel Roca, responsable de ganadería de ASAJA-Sevilla.

La petición es clara: necesitan ayudas concretas y las necesitan ya. Con la situación actual, el verano se ve muy lejos y temen no llegar al otoño si la crisis persiste. Exigen a la Junta y al Gobierno de España que colaboren para intentar revertir la crisis con medidas que les solucionen los problemas a corto plazo, pero no sirvan como un "parche", sino que funcionen también a largo plazo. El cambio climático está cada día más presente y temen que años como este se repitan cada vez más a menudo.

Soluciones

Entre estas medidas, una de las más solicitadas es el acceso a préstamos. El problema es que el endeudamiento que tienen las explotaciones ganaderas está en torno a un 80%. Es por ello que demandan que se reduzcan las exigencias para poder pedirlos.

Asimismo, piden ayudas directas para poder comprar alimentos para su ganado y que para poder acceder a ellas no haya tantos trámite burocráticos. Tampoco se olvidan del agua, viendo la situación de sequía de los últimos años, proponen a las autoridadescrear un plan estrátegico para luchar contra la falta de precipitaicones.

Ahora trabajan en estudiar las nuevas propuestas planteadas por el ministerio de Agricultura –acordadas con las comunidades autónomas– Aunque Antonio Rodríguez lamenta que, mirando atrás a lo que se ha ido proponiendo, "seguro que son insuficientes".

Mientras mientras esperan a que las ayudas lleguen, los ganaderos seguirán mirando al cielo esperando el agua de mayo. "A día de hoy soy ganadero, pero a lo mejor me llamas mañana y ya no", zanja Leal.