Economía

Una fábrica sevillana es pionera en hacer los tapones adheridos al Tetra Brik

Una fábrica sevillana es pionera en hacer los tapones adheridos al 'tetrabrik'

El principio de todo fue un simple tuit del músico James Rhodes quejándose del nuevo tapón del envase de la leche de Central Lechera Asturiana. Decía así (todo su contenido es literal): "están sucediendo muchas cosas en el mundo en este momento, pero siento la necesidad de resaltar que los nuevos tapones de central lechera asturiana son una chapuza vergonzosa arruinando mi maldita mañana todos los días cuando ERAN PERFECTAMENTE BIEN ANTES. Joder..."

Ese tapón, a diferencia de lo que es habitual, se queda 'pegado' al envase de Tetra Brik una vez que se desenrosca. Y seguramente Rodhes habrá tenido alguna dificultad al abrir a caja. Al ser un personaje conocido, su texto se viralizó y se generó una pequeña polémica, habitual por otro lado en redes.

El asunto de fondo va mucho más allá. La fábrica donde se hace el tapón del que se quejó Rhodes está en Sevilla, en Alcalá de Guadaíra. Y la empresa es Tetra Pak, una multinacional sueca con 11.145 millones de facturación (datos de 2021). Un gigante, líder mundial en el sector.

Y la razón por la que el tapón está adherido al envase no viene de un capricho. Más bien de la Unión Europea. La directiva de plásticos de un solo uso 2019/904 fija que toda la industria debe hacer este tipo de tapones en julio de 2024, con el objetivo de que sean reciclados conjuntamente con los envases en el contenedor amarillo.

Se trata de reducir residuos y reciclarlos, y respecto a ello Tetra Pak aporta un dato: el 80% de la basura de los océanos es plástico y dentro de este residuo el tapón es uno de los cinco elementos más frecuentes.

La firma ha decidido anticiparse a la directiva e ir trabajando ya en su aplicación. La fábrica sevillana -que es puntera del mundo en su género por su alta tecnología- es la primera de España que ha lanzado al mercado esta innovación. Ahora mismo, de sus 21 líneas de producción, una está ya fabricando el nuevo tapón y otras tres están en fase de validación. 

Rafael García Chapulí, director de la fábrica, admite que hará falta un periodo de transición -y explicación- para que los consumidores se habitúen a estos nuevos envases. En realidad, abrirlos bien no tiene mucho misterio (ver vídeo adjunto a la noticia). Se trata de cambiar un poco el chip.

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