Como casi todo en la vida, la política también es cíclica. Alcaldes que marcaron una época se van yendo y, poco a poco, van surgiendo nuevos líderes que dejan su huella en la historia. Estas elecciones municipales en el Levante han servido, en muchos casos, para consolidar esos nuevos liderazgos aparecidos hace cuatro u ocho años. También para dar a conocer caras nuevas, que refrescan la vida pública de los municipios.

El máximo exponente socialista de los nuevos líderes comarcales es el cuevano Antonio Fernández Liria. El actual alcalde de Cuevas del Almanzora logró este domingo el mayor número de votos de un candidato en la historia de la democracia de la localidad: 3.890 papeletas. Tendrá 11 concejales, tres más que en 2015, y una mayoría absoluta muy amplia para gobernar sin depender de, algo que no ocurrió en esta legislatura. Hasta ahora, el récord de votos lo tenía Jesús Caicedo en 2011, cuando obtuvo 3.311.

Cuevas es un criadero de líderes carismáticos y con mucho tirón entre el pueblo, como el socialista Antonio Llaguno o el popular Jesús Caicedo. Fernández Liria hereda ahora ese papel.

A muy poca distancia de Cuevas, en Vera, gobernará los próximos cuatro años otro de los líderes que el domingo hicieron historia:el popular José Carmelo Jorge. Al igual que Fernández Liria, el político canario afincado en Vera ha conseguido el mayor número de votos de la historia en el municipio: 3.234. Esto se traduce en 12 concejales de los 17 que forman el Consistorio. Es la mayoría absoluta más amplia de los grandes municipios del Levante Almeriense.

Jorge Blanco recupera la Alcaldía cuatro años después y reafirma su liderazgo dentro del PP, pues es el único candidato popular que ha logrado tres victorias consecutivas y el único alcalde veratense de derechas en la democracia.

A pesar de la gran victoria, duplicando las papeletas obtenidas por el PSOE, el porcentaje de voto (58,38%) no supera el de los mejores momentos del Partido Andalucista de Félix López, que en 2003 lograba un 71,5%.

José Carmelo Jorge celebra al victoria desde el balcón del ayuntamiento.

Otro resultado histórico se produjo en Mojácar. Rosa María Cano seguirá siendo alcaldesa, para una cuarta legislatura, alcanzando sus mejores cifras. 1.692 mojaqueros le dieron su voto, lo que supone el 57,1 % del total. Son 360 votos más que en 2015, creciendo 11,2 puntos. Tendrá 8 concejales, uno más de la mayoría absoluta. Su liderazgo, tanto en el municipio como dentro de su partido, no da lugar a dudas.

Celebración de la victoria en Mojácar.

En el pueblo vecino, Garrucha, la socialista María López también ha grabado ya su nombre con letras de oro. Ha conseguido romper la barrera de los 2.000 votos, nunca logrado hasta ahora. Mantiene así su mayoría absoluta y, aunque no sube de concejales (sigue con siete, aunque rozó el octavo), logró aumentar 504 votos con respecto a 2015, lo que supone un 9% más de papeletas.

También consolida su liderazgo la socialista Esperanza Pérez, en Níjar. La que fuera delegada de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta y alcaldesa nijareña desde 2015, ha obtenido mayoría absoluta, con 11 concejales. De hecho, con sus 4.405 votos ha estado cerca del récord logrado en 2011 por el candidato popular Antonio J. Rodríguez, que entonces tuvo 4.704 papeletas.

El PSOE de Níjar celebra la victoria el pasado domingo.

Nuevos liderazgos

Hasta aquí en cuanto a los líderes que crecen y se consolidan como primeras figuras de la política provincial. Pero el 26-M también deparó el nacimiento de nuevos liderazgos: en Los Gallardos y Antas. Y fue a costa de la caída de dos históricas:María González (PSOE) e Isabel Belmonte (PP), respectivamente.

En el municipio gallardero, Francisco Reyes (Ciudadanos) dio la mayor sorpresa de los comicios y tendrá mayoría absoluta, con 7 ediles. Yes que, aunque es una persona muy conocida y querida por sus vecinos tras sus años en el Ayuntamiento con el PSOE, pocos podían imaginar que María González perdiera 5 concejales respecto al 2015, tras 16 años en el poder.

En Antas, el socialista Pedro Ridao Zamora ha arrebatado la vara de mando a Isabel Belmonte tras 12 años de mandato. Sin experiencia política, Ridao ha logrado contagiar la ilusión de su proyecto joven y renovador a los antenses que le han otorgado su confianza para los próximos cuatro años con 6 concejales.

Uno de los hombres fuertes del PP que no tiene asegurada su continuidad es Domingo Fernández, alcalde de Huércal-Overa. Tras dos legislaturas con mayoría absoluta, esta vez depende de la decisión que tome Ciudadanos desde Madrid, con su Comité Nacional de Pactos creado ayer. El popular fue el candidato más votado, con 4.372 votos y 8 concejales, pero no logró la mayoría necesaria. La lista socialista encabezada por la exdelegada de Educación Francisca Lourdes Fernández se quedó a un edil de distancia, con 3.657 sufragios. La última palabra la tendrán María del Mar Meca y José Diego López, los dos concejales que ha logrado el partido naranja.

Por el contrario, otros dos históricos que no han tenido problemas para mantener su hegemonía son los socialistas Ángel Collado y Domingo Ramos. Dos pesos pesados del socialismo levantino que, por el momento, no parece que tengan rival que pueda desbancarlos. Collado cumplirá su quinta legislatura al frente del Ayuntamiento de Bédar, mientras que Ramos alcanza su cuarto mandato en Lubrín.

Donde ningún liderazgo acaba de cuajar del todo y romper en una mayoría absoluta es en Carboneras. Desde el último mandato del socialista Cristóbal Fernández, en 2007, nadie ha podido gobernar en solitario.Su sobrino y candidato del PSOE, José Luis Amérigo, ha logrado ser el más votado de nuevo, como en 2015, pero el reparto de concejales deja un puzzle de difícil resolución:PSOE 6, Carboneras Avanza 4, Grupo Independiente por Carboneras 2 y Partido Popular 1.

Amérigo tendrá que negociar apoyos, o al menos abstenciones para sacar adelante su investidura. Se antoja difícil un pacto tripartito entre Avanza, Gicar y PP después de que el actual alcalde y candidato de Avanza, Felipe Cayuela, abandonase Gicar tras alzarse al poder por la inhabilitación del que fuera su líder, Salvador Hernández. Existen heridas que no están curadas.

En Turre, el veterano Arturo Grima no pudo lograr la mayoría suficiente para gobernar en solitario y, ayer mismo daba por pérdida la Alcaldía con un mensaje en redes sociales:“Ganamos unas nuevas elecciones, pero el pacto de perdedores no nos dejará gobernar. Desde la oposición seguiremos haciendo un trabajo responsable para los vecinos de Turre”. Parece que PSOE (5 ediles) y Turre para la Gente (2) reeditarán su pacto.