Sin apenas receso veraniego por las disputas internas del independentismo, con la Diada del 11 de septiembre arrancará oficialmente una nueva temporada del procés, en la que se resolverán tramas tan trascendentes como la sentencia a los responsables del 1-O y la respuesta del independentismo al fallo. Estas son las cinco claves para entender la nueva fase que afronta el independentismo este otoño.

LA DIADA

La manifestación de la Diada será una prueba de fuego para un independentismo parcialmente desmovilizado, a juzgar por el número de inscritos en la concentración de la ANC, el más bajo en seis años. Además, llega en un momento de pocos consensos, con ERC y JxCat intercambiando reproches y alejados de una unidad estratégica como la que, hace dos años, les llevó a organizar el referéndum unilateral y a sumar sus votos para aprobar las llamadas leyes de "desconexión" y la declaración "suspendida" de independencia.

LA SENTENCIA

Casi todo el mundo descarta giros de guión en este punto, pues se augura una sentencia condenatoria, aunque habrá que esperar al fallo del Tribunal Supremo, que podría llegar ya en cualquier momento. La sentencia del Supremo en todo caso será el punto de inflexión que esperan otras tramas para desarrollarse, como un posible adelanto electoral en Cataluña, como sugieren desde ERC y descarta en cambio JxCat.

Sin una unidad definida en el soberanismo, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, lleva semanas reuniéndose con partidos y entidades que simpatizan con la idea de un referéndum para buscar una respuesta unitaria a una decisión judicial. El objetivo es lograr una respuesta institucional de los partidarios del referéndum.

La cúpula independentista, que se debate entre la vía de la confrontación y la del diálogo, se ha reunido este fin de semana en Ginebra para tratar de llegar a consensos, pero las últimas ideas que se han escuchado para responder a la sentencia son dispares: desde un gobierno de concentración, como sugieren desde ERC, a la propuesta investir a Carles Puigdemont, opción que no descartan desde JxCat.

LA INVESTIDURA

Esta semana el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, volverá a buscar el sí de Podemos y la abstención de PP y Ciudadanos a su investidura, un segundo intento que, de no llegar a buen puerto antes del 23 de septiembre, será sinónimo de nuevas elecciones el 10 de noviembre. Unos comicios que llegan con buenas expectativas para ERC y PSC en Cataluña, pero no tanto para el espacio posconvergente -PDeCAT y la Crida-, que además está en pleno proceso de reordenación.

LOS PRESUPUESTOS

Los distintos ejecutivos autonómicos han sido incapaces de aprobar nuevos presupuestos desde 2017, con la consecuente inestabilidad que ello conlleva. La falta de mayorías por la que no es posible sacar adelante los presupuestos es la misma que dificulta que se aprueben otras iniciativas. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, ya ha iniciado las negociaciones con los distintos grupos para conseguir, esta vez sí, sacar adelante las cuentas. Para lograr el apoyo de PSC, comunes y CUP prepara un proyecto con un incremento de 2.500 millones en inversiones sociales.

LAS CITAS JUDICIALES

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos celebrará el 10 de noviembre una vista para estudiar el caso del líder de ERC y último cabeza de lista a las europeas, Oriol Junqueras, después de que el Supremo decidiera que no podía ser eurodiputado. Una decisión previa del Supremo inhabilitando al político independentista podría tener incidencia en esa decisión. Además, el 20 de enero está fijado el inicio del juicio en la Audiencia Nacional contra el jefe de los Mossos durante el 1-O, Josep Lluís Trapero