El IV Torneo Nacional Juvenil de Fútbol Base ya tiene campeón. Después de un segundo tiempo de infarto y una tanda de penaltis que resolvió el encuentro con más emoción si cabe, el Espanyol ganó al Villarreal la final de este trofeo. El partido acabó sus noventa minutos con 2-2 y la tanda de penaltis posterior terminó inclinando la balanza del lado de los barceloneses. En esta competición organizada por el Club La Cañada Atlético, con la colaboración del Patronato Municipal de Deportes (PMD), jugaron también los equipos juveniles locales de la Unión Deportiva Almería, que obtuvo el tercer puesto en la clasificación final, y el club anfitrión, que finalizó en cuarta posición en su campo.

Las semifinales se jugaron en el Complejo Deportivo Municipal de La Cañada con, por un lado, el Villarreal CF y la Unión Deportiva Almería, y, por otro, el RCD Espanyol y La Cañada Atlético. El partido por el tercer puesto fue disputado entre los almerienses, con un 1-2 que dio la victoria a los de la UDA.

La final entre Villarreal y Espanyol resultó emocionante hasta el último segundo. Se fueron empatados a uno en el descanso, adelantándose en el marcador en el segundo tiempo los del Espanyol. Tras este gol, el Villarreal no paró de presionar, con claras llegadas al área y la portería rival, sobre todo en el último cuarto. Eduard, el portero del Espanyol, fue uno de los héroes de la noche, con grandes paradas, aunque a apenas a dos minutos del final llegaba el tanto que obligó a desempatar en los penaltis.