NO es exactamente cierto el sambenito de "torerista" adjudicado a la afición almeriense en menoscabo de su cabal discernimiento en cuanto a la capital importancia del toro como eje sobre el que pivota la Fiesta, al menos no lo fue en sus inicios. A modo de ejemplo, vean algunos de los hierros lidiados en el coso de Vílches en el primer lustro tras su inauguración en 1888, y que hoy estarían considerados como encastes duros o muy duros: Veragüa, Conde de La Patilla, Miura, Ibarra, Vázquez, Pablo Romero y Saltillo.

Auspiciado por la peña Jueves Taurinos, hace unas fechas asistíamos a un acto insólito por estos lares y más aún dada la personalidad de su protagonista, Victorino Martín García: la detallada exposición visual, con su glosa correspondiente, de cada uno de los ejemplares destinados a la corrida del sábado y que cierra el abono. Un lujo que agradecemos doblemente. Tras recordar su presentación en Almería durante la Feria de 2005 -en la que ni ganadero ni afición salimos excesivamente satisfechos-, se detuvo en el lejano origen saltillo de su hierro, vía marqués de Albaserrada. Ya en el coloquio posterior sacamos a relucir las cinco tardes en que ambas procedencias (3 y 2) fueron anunciadas en la más que centenaria plaza.

La primera en agosto de 1891, corrida de Beneficencia (lleno): 4 toros y 4 novillos de la Sra. Vda. de Saltillo, para Jarana, Minuto, Gorete y Lesaca; los cuatro iniciales de gran acometividad a los caballos, especialmente Bocinero, berrendo en colorao. Llegaron de Sevilla en tren a Málaga y hasta aquí en barco. Una década después (agosto de 1901) se anuncian los saltillos en el mano a mano de Bombita Chico y Machaquito. Una mansada a excepción del quinto, Compuesto, entrepelado y de singular bravura.

La tercera comparecencia de la divisa celeste y blanca, en 1907, supuso un hito en la tauromaquia provincial ya que con ellos tomó la alternativa Julio Gómez Cañete Relampaguito", el diestro almeriense de mayor consideración, valor y trascendencia. El 28 de agosto hizo el paseíllo junto a Ricardo Torres "Bombita" (padrino) y Rafael González "Machaquito". Algarrobito se llamaba el del doctorado, cárdeno claro, nº 149, enrazado y "pegando" fuerte a los jacos; le cortó una oreja, el máximo trofeo (aún no se otorgaba la segunda ni el rabo; pero el peculiar tema de los apéndices otorgados merecería sin duda otro artículo).

La marquesa consorte vendió vacas y sementales, hierro y finca, al marqués de Albaserrada. Al morir la adquirió José Bueno y de él pasó a su esposa, Juliana Calvo (ahora pastando en Madrid, con divisa azul y encarnada). Con tal nombre reaparece en la Feria de 1935 (24 de agosto), dispuestos para el lucimiento de Manuel y Pepe Megías "Bienvenida". El "ganado, aunque algo tardo, fue noble y bravucón", en cambio ambos hermanos se marcharon con más pena (eufemismo por abucheos) que gloria.

La última visita de los testimoniales ancestros "victorinos", santo y seña de la cabaña brava española, vuelve a coincidir con otra fecha local destacada: la repetición en el coso de Vílches de Manuel Rodríguez "Manolete" (la presentación tuvo lugar en 1942), encartelado el 27-VIII-1943 con Pedro Barrera y Morenito de Talavera; y toros marcados con la "A" coronada de Dª Juliana (representada por sus sobrinos, Escudero Calvo).

Relampaguito de asesor artístico en el palco, aforo cubierto y las bandas de música municipal y de la Primera Legión de las Fuerzas Aéreas amenizando el espectáculo. Cinco ejemplares de distinto pelaje negro y uno cárdeno; la mayoría abiertos de cuerna, asaltillados.

Esta es la opinión que le mereció al crítico Juan Martínez Martín "Volapie": "Bien presentados y astifinos. El primero, cuarto, quinto y sexto nobles y bravos; el segundo y tercero pitados. Toros importantes e interesantes".

Manolete y Morenito cortaron una oreja cada uno.

Solo nos queda aguardar, expectantes, a que los victorinos que pacen en la cacereña Coria embistan y estén a la altura de su bien ganada fama. Y a la terna que finalmente haga el paseíllo, nuestros mejores deseos de triunfo rotundo.

Ganadero y toreros, salud y suerte.