La pesca siempre ha sido una de las aficiones con más arraigo en Almería, de las que pasa de generación en generación. Y es que pocas cosas son tan agradables como la experiencia de preparar las cañas y los aparejos para pasar una jornada pescando con padres o abuelos. El III Concurso de Pesca Infantil de Captura sin Muerte, que tuvo lugar en el Club de Mar, reunió a unos setenta participantes, desde los 3 hasta los 14 años de edad, en una actividad "familiar, en la naturaleza y que no es destructiva para el medio", según comenta Ramón Cañadas, uno de los colaboradores de la organización.

Sargos, raspallones o dobladas fueron las especies de peces en una jornada en la que, según destacaba Cañadas, "todavía abuelos y padres comparten con sus hijos momentos en la naturaleza en edades pequeñas. Lo difícil es mantenerlo en la adolescencia, que ya empiezan a gustar más cosas como el Instagram". Cada pez capturado daba 100 puntos, más 1 por centímetro que midiera el mismo. El total de las capturas fue llevado al Aquarium Costa de Almería, en Roquetas de Mar, con la idea de que "en un futuro los niños puedan ver a esos peces ya crecidos cuando vayan de visita". La pesca sigue siendo una de las mejores herencias de abuelos a nietos.