XXIV Pregón a la Virgen del Mar

Histórico poema de amor

  • Francisco J. Segura Márquez levantó los aplausos del público asistente al Santuario en sucesivas ocasiones. Emocionó a todos con su exaltación.

Un día después de que la primera y segunda plantilla de la Unión Deportiva Almería, junto al equipo técnico y directivo del club, subiese al altar de la Santísima Virgen del Mar y le ofreciesen unas flores para que les guíe esta temporada, hizo lo propio el encargado de exaltar a la Patrona de todos los almerienses en esta edición de 2015, el sevillano Francisco Javier Márquez. La Santa Misa, presidida por el Prior Fray Antonio Bueno Espinar y que comenzó a las 20:30 horas precedió este piadoso y emotivo acto. A las nueve de la noche comenzó este cita con la que quedan inaugurados los cultos religiosos en honor a la Santísima Virgen del Mar. Un templo de Santo Domingo abarrotado de gente, con un "lleno hasta la bandera" y muchas caras conocidas entre el público, tanto cofrades como personalidades civiles y militares, además de amigos y familiares del pregonero.

El periodista almeriense afincado en Sevilla Cristóbal Cervantes fue el primero en subir al atril de la Patrona, su Patrona, para pronunciar al pregonero de estos actos religiosos con el que, por cierto, mantiene una gran amistad al compartir lugar de residencia. Cervantes Hernández rememoró el pregón que dio hace quince años tras el mismo atril al que subió anoche. De hecho, en su presentación mencionó muchas palabras pronunciadas en el año 2000 como una cadena de amor a la Santísima Virgen del Mar.

Después de un emotivo saludo, con abrazo incluido, entre ambos amigos, Francisco Javier Márquez subió al Altar Mayor de Santo Domingo de Guzmán y se dirigió al atril para pronunciar este XXIV Pregón en honor de la Santísima VIrgen del Mar. El sevillano, que por cierto, ayer mismo recogió en Arahal las pastas sobre las que reposó sus bellos poemas de amor a la Virgen, comenzó su pregón con unos bellos poemas a la Santísima Virgen del Mar y a la ciudad de Almería, tónica en torno a la que giraría todo su pregón. Francisco Javier Segura emocionó a todos los asistentes al Santuario e hizo que los aplausos sonasen en repetidas ocasiones. "Deja Almería que un sevillano la quieta", indicó. Hizo un repaso de los barrios de la ciudad y siguió enamorando con sus bellos versos. Francis se metió al público en su bolsillo y, al finalizar, se produjo un estruendo de aplausos que hacía tiempo que no sonaba en el Santuario de Santo Domingo. Tras las felicitaciones oportunas por la hermandad y autoridades, el acto finalizó con el Himno a la Virgen del Mar por la Coral.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios