A los catorce años tuvo claro que si quería llegar lejos en el tenis tenía que dejar su casa para irse fuera. Javier Barranco Cosano, que comenzó a practicar el deporte de la raqueta desde muy pequeño en el CT Arco Iris en Aguadulce, pasó después por el Club Natación Almería para dar el salto a Jávea (Alicante) a la academia de tenis de David Ferrer. Hoy en día, este joven tenista almeriense de todavía apenas 19 años es ya el número 43 de España y número 324 de la ATP en dobles (445 individual).

Esta semana estará ya en Santander en una particular ruta por el norte peninsular antes de partir hacia Buenos Aires y Río de Janeiro en octubre, en la que será su primera gira larga. Pero esta semana Javi Barranco ha vuelto a casa para jugar el Open de Feria Sol de Portocarrero, en el que se plantó en la final, la primera que jugaría en su tierra, y que finalmente no llegó a celebrarse.

"He progresado mucho en el ranking este año", reconocía el almeriense en declaraciones a Diario de Almería este viernes en las instalaciones del Club Natación Almería, donde entrenó ante la suspensión de la final. "Ha sido una lástima, iba a ser un partido muy emocionante, pero no ha podido ser", comentaba el almeriense, deseoso de poder regresar pronto para jugar, ya sí, un título ante la afición almeriense.

Con catorce años se fue a Alicante, ganó un torneo en Portugal y tuvo claro que su meta era llegar a profesional. En Denia ha ganado dos torneos profesionales y ahora su gran reto hasta final de año es el de "acabar entre los trescientos mejores del mundo".