Letras de amor y desamor cautivan a los almerienses

Melendi emocionó a un entregado público en el Palacio Su nuevo disco, más íntimo, estuvo unido a sus canciones de siempre

Melendi no decepcionó a los cinco mil asistentes al Palacio de los Juegos Mediterráneos.
Jesús Noguera

31 de agosto 2015 - 01:00

Con solo una sonrisa, como dice su afamada canción, Almería se volvió loca. Era el broche final a una semana de conciertos con motivo de la Feria en honor a la Virgen del Mar y Melendi no decepcionó. Ante un Palacio de los Juegos Mediterráneos abarrotado, cinco mil personas según la organización, el asturiano deleitó a los asistentes durante más de dos horas. El público almeriense comenzó a rugir cuando Melendi se subió al escenario y comenzó a entonar las primeras frases de Tú de Elvis, yo de Marylin. Una letra que sería el prologo de una velada llena de risas y de amigos que bailaron y se emocionaron con las veinticinco canciones a las que Melendi puso voz y alma.

Nada más empezar el artista avisó que "un concierto debe ser como un confesionario en el público vaya conociendo más cosas del cantante. Si no es así, no tiene sentido". Debido a esto empezó a entonar las primeras palabras de De pequeño fue el coco y prosiguió con las revelaciones minutos más tarde con Mi primer beso. El primer gran momento de la noche llegó con la interpretación de Violinista en tu tejado, una letra cantada por todos los fans que poblaban el Palacio. Hubo momentos en los que el protagonista dejaba de cantar para escuchar como todos los presentes entonaban. Caso idéntico con una de sus letras más populares, Calle La Pantomima. Melendi reconoció durante el concierto que muchas de sus composiciones le han definido durante alguna época de su vida, pero que ya nosiente lo mismo. La última, una de ellas, también fue uno de los platos fuertes para los concurrentes. Hubo una vez que tuve un sueño...fue cantado por las cinco mil gargantas en un momento que eriza la piel con solo presenciarlo.

Encima del escenario el público pudo disfrutar de un Melendi maduro, íntimo y con el corazón abierto, situación que ha dado lugar a sus dos últimos trabajos. Si hay hubo un nexo común entre los dos partes que fueron partícipes en el espectáculo fue la entrega que mostraron durante toda la celebración.

El asturiano reconoció en una entrevista a Diario de Almería que no puede obviar en sus actuaciones sus canciones pasadas porque sería injusto. Así tocó títulos como Caminando por la vida o Como una vela, a las que siguieron alguna de su anterior disco Lágrimas desordenadas, como Llueve o Canción de amor caducada. Estas últimas, parte de sus letras más íntimas, cautivaron a las miles de personas que se dieron cita en la noche del sábado. Pasada ya más de una hora de función, el artista interpretó el single de su última composición, Tocado y hundido. Tras él surgió el único lunar que tuvo la velada. Unos problemas técnicos tuvieron parado el concierto algo más de quince minutos. Ni esos instantes de incertidumbre enfriaron a todos los asistentes que volvieron a saltar y vibrar con Barbie de extrarradio. Otro de los platos fuertes del recital fue la interpretación de Con solo una sonrisa

. Una de las canciones donde los presentes disfrutaron como niños pequeños e incluso los ubicados en la grada no pudieron evitar levantarse de sus asientos para entonar una letra tan pegadiza.

De ahí a otro momento cénit. El propio Melendi reconoció antes de tocarla que era la canción más importante que ha escrito en su vida, ésta es Cenizas en la eternidad. El Quiero ser gurrero fue repetido hasta la saciedad por público y artista en unos instantes verdaderamente conmovedores. En su intento de mostrar su persona también interpretó una letra dedicada a su mejor amigo Pablo, Yo te prometo. Acto seguido tuvo lugar el show del concierto. Melendi presentó a todos los componentes de su banda al estilo NBA. Una novedad que gustó mucho entre unos fans que no dudaron en entregarse al espectáculo. Para poner la guinda al pastel, Melendi eligió De repente desperté. Unas líneas que aprovecha cada vez que toca para denunciar las injusticias de la sociedad actual.

Un broche de oro que puso final a más de dos horas de audición donde pequeños y grandes disfrutaron al máximo de un artista entregado a la causa. Sin duda, merecieron la pena todos esos minutos haciendo cola que hicieron muchas personas junto con el calor soportado en todo el bullicio de presentes, con tal de disfrutar de una voz especial en el panorama musical nacional. Por miles se cuentan ya los que calculan los días para una nueva actuación en la provincia de Melendi y es que éste nunca defrauda sobre un escenario.

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