Llega el síndrome postmediodía

La que empieza hoy será una semana diferente a la que habrá que acostumbrarse. Pasa lo mismo que con el final de las vacaciones y el inicio del trabajo, toca lidiar con el síndrome postmediodía. Y es que el centro se ha convertido durante una semana en una alternativa más que provechosa de salir a la calle, elegir entre una gran cantidad de platos para tapear y bien seguir la fiesta en pubs o bares o, por el contrario, regresar al casa. Para decidir qué hacer ha habido un total de siete días, más que suficiente para que los habitantes de la capital y los de la provincia hayan podido acercarse a la fiesta de la ciudad.

Otro año más, no se pueden destacar incidentes reseñables, todo ha transcurrido según la normalidad y es que la Feria del Mediodía se ha convertido ya en la del buen ambiente. Esa en la que puedes dejar a tu hijo adolescente callejear sin temor a que llegue a casa con cualquier historia extraña que contar. Aunque por si eso pasara, parejas de la Policía Local han estado peinando las calles en busca de estos posibles conflictos.

En cuanto a la participación, como viene siendo habitual, los días de mayor afluencia han sido los que han coincidido con los fines de semana, es decir, el primer domingo y el sábado de la semana pasada. Son esos días en los que la gente de la provincia decide acercarse en familia o con amigos, pero, también, esos en los que hay más turistas. No ha sido extraño encontrarse con gente de Granada, Murcia, Córdoba, Jaén o incluso Málaga, que están en Feria, ha visto como algunos de sus vecinos han decidido venir a las celebraciones que se han realizado en Almería. Pero también ha habido gente de más arriba. Alicantinos, madrileños, catalanes e incluso vascos y gente de otros países, como alemanes, ingleses o rumanos.

Esta es una fiesta que poco a poco va tomando un carácter global, como casi todo lo que se realiza a gran escala. Habrá que esperar otros 365 días para que vuelva a repetirse. A partir de ahora, el centro, vuelve a la normalidad.