Maestros alfareros enseñan la profesión a futuras generaciones

CON maestría, talento, maña, dotes del mejor profesor y mucho tacto, el embajador de la alfarería almeriense, Francisco Robles, enseñó ayer a decenas de niños a modelar el barro. Sin dudarlo ni un segundo, rodeado de menudos aprendices, se puso manos a la obra, cortó una bola de arcilla para cada uno y comenzó a hacer figuras sobre una mesa de madera como si de un taller profesional se tratase.

Todos muy atentos al maestro Robles para no perder detalle de cada paso que iba explicando, lograron hacer un hermoso jarrón que más tarde se llevaron a casa para tenerlo de recuerdo de una de las actividades más divertidas y creativas del programa de la Feria de Almería 2015 en honor a la Virgen del Mar.

Algunos acompañados de sus madres y padres, otros con sus abuelos o tíos, y otros incluso con algún amigo, desde las once de la mañana hasta las 19:00 horas llegaban al stand de la familia Robles para aprender de cerca e iniciarse en una de las profesiones más antiguas de esta provincia de gran tradición alfarera. Muchos aseguran ser unos enamorados de los trabajos manuales, como es el caso de Mónica o de Pablo, que en casa y en el colegio suelen pintar y realizar distintas modalidades como la pintura o el dibujo.

Otros, que no conocían esta faceta en la que se mueven como pez en el agua, aseguran que el año que viene repetirán en esta actividad porque es una de las más divertidas. Y mucho tiene que ver en esto el empeño que desde el año pasado le ha puesto a esta iniciativa el gran maestro Francisco Robles, cuyo objetivo "es enseñar el oficio a los niños, entre los que puede haber futuras generaciones de buenos alfareros", como indicó a Diario de Almería mientras daba las claves a sus pequeños aprendices de cómo hacer el mejor de los jarrones sin que queden huecos por donde salga el agua.

Y mientras los pequeños pasaban una mañana de lo más divertida y entretenida en la Rambla, donde está expuesta la muestra de alfarería (de las mejores de toda España y Portugal), el alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador se acercaba hasta el stand para comprobar en persona la buena acogida que ha tenido este curso de iniciación de modelación de barro entre los niños de la capital y entre los turistas que pasan aquí sus vacaciones y se han atrevido a llevar a sus niños a las actividades programadas por el Ayuntamiento.