"Mamá, quiero montarme en ésta y en aquella"

Por muchas veces que han posado su trasero en una atracción, los más jóvenes no se cansan de dar vueltas y vueltas en ellas. Cada noche se cuentan por cientos los niños que se pasean en los 'cacharricos' que hay instalados estos días dentro del Recinto Ferial. Muchas eran la bocas que entonaban un "mamá, quiero montarme en esta y en aquella". Los padres, siempre muy comprensibles con sus pequeños, no hacían ninguna mala cara a las proposiciones que les llegaban. Sí que es verdad que algún progenitor a la hora de decir adiós al Ferial nos decía entre sonrisas: "Hoy nos vamos con el monedero a cero". Un esfuerzo económico que merece la pena con tal de ver la cara de felicidad de unos pequeños, a los cuales nos les cabía la sonrisa en el rostro.

Una de las escenas más repetidas ayer por las calles del recinto fue, nuevamente, la de los menores con los peluches conseguidos en los puestos de los feriantes. Son como una medalla para ellos. Otro de los elementos que sobresalió, este en el apartado gastronómico, fue el del algodón de azúcar. Los más pequeños se despedían de una noche trepidante con su palo y su nube rosa tan felices. Destacar también los numerosos grupos de jóvenes que se pasearon por el Recinto Ferial con sus trajes de flamenco.