Manuel José León María de la Encarnación
Por insólito que resulte, hasta 1886 no fue definitiva y oficialmente abolida la esclavitud en España
El sucedido que narramos es paradigma de tan execrable tráfico humano y viene a sumarse a la amplia bibliografía existente sobre el tema en la provincia
Un varón de la antigua Guinea Meridional, Mavungo Monfil, fue acristianado y liberto en la antigua parroquial de Cuevas del Almanzora el 11-IV-1846, ya con el nombre de pila castellanizado. El profesor Sánchez Picón tuvo la gentileza de remitirme extracto de la Gaceta de Madrid (antecedente del BOE) con lo publicado 17 días después. Su literalidad no ofrece desperdicio.
"Escriben de Cuevas de Vera:
Hay una circunstancia que ha contribuido ha hacer memorable en este pueblo la semana mayor de 1846. Ha sido el bautizo de un negro traído a D. Manuel Soler Flores por uno de los patrones de sus barcos. Originario de África, éste nuevo creyente, natural de Luango, a las márgenes del Loculá, en la Guinea Meridional, fue traído a Cádiz por un marino que lo compró a un tío suyo. Este marino lo regaló al patrón de una goleta de D. Manuel Soler Flores, el cual lo presentó como obsequio a su principal.
En su país natal llevaba el nombre de (¿?) Maguado Enfil. En la pila bautismal ha recibido el nombre de Manuel José León María de la Encarnación, que son los de sus padrinos, sus nuevos amos. Un gentío inmenso (incluido parte del Ayuntamiento) llenaba el ámbito espacioso del templo en la mañana del sábado santo. Después de las preces, el clero en cuerpo entró en el baptisterio; el joven neófito se presentó en seguida acompañado de sus padrinos, y el respetable párroco procedió en el acto a la tierna e imponente ceremonia, que a más de su mérito religioso, ha tenido para estos habitantes el de la novedad. La alegría del pueblo que presenciaba el acto salía a los semblantes de todos; allí no había más que votos por el recién bautizado, por este nuevo miembro de la Iglesia de Jesucristo".
Manuel Soler Flores (padrino junto a su esposa, Mª de la Encarnación Albarracín Flores), hijo de Miguel Soler Molina, uno de los fundadores de la minería de Almagrera, pertenecía a las familias burguesas más poderosas en todo el Distrito Minero. El igualmente amigo y cronista oficial de Cuevas, Fernández Bolea, me proporcionó copia de su Certificado Bautismal. Confirma lo ya expuesto y matiza algunos flecos. El "adulto (de 16 años), Mavungo Monfil, de color negro, hijo de Filadembe y Mayela, no puede decir sus abuelos maternos ni paternos porque, añadió, no los conoció y no recordaba sus nombres porque salió muy de niño de su patria, en la que se da culto idolátrico al Sol". Previamente había sido catequizado (desconozco en que idioma) por el presbítero Pascual Caballero.
PEDRO EL MORATO
Soy del Reino de Almería,
donde nacen los tempranos.
Y al amanecer el día
me encuentro a Pedro el Morato
vendiendo verdulería
La copla nos pone sobre la pista del mundo laboral en el que se desenvolvió Pedro el Morato, natural de Vera y firme puntal de nuestro más genuino estilo flamenco: el cante por Tarantas.
La investigación biográfica daba por cierto el apellido "Segura". Sin embargo, el eficiente archivero municipal, Manuel Caparrós, ha logrado elaborar el completo árbol genealógico referido al personaje. Su nombre real es el de Pedro María Alonso Morata, de cuyo segundo apellido tomó el apodo. De padres desconocidos, fue depositado el 14-XI-1841 ante el domicilio de los adoptivos, en la calle Almería, mayoritariamente habitada por vecinos gitanos; lo que ha hecho aventurar su posible ascendencia calé. Una reciente cerámica, perpetúa la memoria del cantaor veratense en dicha vía.
Con las reservas debidas, ejerció de vendedor ambulante en las sierras mineras de Almagrera y Cartagena. En ellas desarrolló su vena trovera y guitarrística y adquirió fama como excepcional intérprete de fandangos y tarantas. Afirman que murió violentamente hacia 1915.
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