Niña Pastori acaricia y emociona a los almerienses
La artista gaditana, con diez discos, supera los dos millones de ventas
Más de 2.000 personas sembraron el cariño hacia la cantante con olés, aplausos y jaleando la voz que la caracteriza
La voz flamenca de Niña Pastori deslumbraba a los almerienes en el recinto ferial. Más allá de las 22:00 horas, en el escenario se intuía el cariño que siente la artista por esta tierra. De fondo, el hilo lírico de los coros comenzaban a cantar 'Acaríciame la cara', segundos más tarde, La Niña pisa fuerte y da comienzo el concierto. Rodeada de 2.5000 personas, que sembraron el aprecio y la ternura que sienten por la artista con aires del inmortal Camarón de la Isla.
'Amor de San Juan' fue la segunda sintonía que resonó al compás de los asistentes jaleando la música de la cantante. Minutos más tarde, Niña Pastori agradeció al público almeriense por asistir al concierto y poder disfrutar junto a ella el hacer música y cantarla. A lo que añadió "tenía muchas ganas de cantar en Almería y qué mejor momento que la Feria. Llevo mucho tiempo sin venir".
Entre aplausos y la mirada cómplice de su marido, Chaboli, sonaba en el corazón del escenario 'Cuando nadie me ve', uno de sus singles más reconocidos y aclamados por el público.
Olés y 'Por bulerías' encandiló a sus fans más flamencos. Un popurrí de sus hits antiguos más conocidos. Instantes después, la cantante embelesó con una de sus novedades musicales. '¿Qué se ve desde la azotea? Desde la azotea, ¿qué se ve?', el público que permanecía sentado, se aupaba y se ensalzaba con ella mientras cantaban a su ritmo letra a letra el single.
En el ecuador del concierto, la artista hizo una mención especial a las diseñadoras almerienses, Buenos Aires, residentes en Madrid, que le tejieron el vestido de comunión a su hija Pastora. Un detalle distintivo fue el cantarles con una sensibilidad exponencial 'Cuando te beso'. La cadencia y la concordancia de ritmos con su banda hizo que 'La Niña' presentara a su equipo. Juli, la batería; Luis Guerra, con el piano; Joni Losada, la guitarra acústica; a los coros, Sandra y Toñi, y con la percusión, su marido, Manuel Chaboli. No olvidó nombrar a los técnicos de luces y sonidos, y por último, a los montadores del escenario haciendo especial hincapié al gran esfuerzo que hacen, pese al calor, que brinda el verano, porque todo salga bien. En el final, cantó 'Cai', dejando como broche de oro: "Qué viva Cádiz y que viva Almería, da gusto venir a una tierra que se entiende y que se sabe escuchar y apreciar las cosas que están hechas con el corazón".
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