Pasárselo bomba en la minidisco es muy fácil

La minidisco infantil hizo las delicias de los grandes y los pequeños durante la tarde en la Caseta Municipal Infantil. El veo-veo, El cocherito-leré, Soy una taza o En el auto de papá fueron las canciones que más se bailaron mientras esperaban a que empezara el espectáculo de Hakuna Matata de El Rey León. Pero no se crean nuestros lectores que los padres esperaron sentados a que los pequeños terminaran de bailar, no, que fueron ellos los que también bailaron y rieron sin parar con sus hijos.

Tras el baile y el espectáculo, a pesar de que cualquiera pudiera pensar que acabaron agotados, los niños pidieron a los padres que los llevaran a dar una vuelta en los cacharritos, así que la diversión siguió en la zona de las atracciones donde las risas y algún que otro llanto -pero porque la emoción les hacía no querer bajar de sus coches locos-. Familias completas acudían al recinto ferial a pasear, como la Familia Ortega, que llevaron a los niños a montar en los tiovivos y no se olvidaron de sus perros, miembros también de la familia.

Los niños más valientes se montaban en los saltamontes, los lobos de mar se subían a los barquitos de agua especialmente diseñados para ellos y los más hiperactivos no dudaban ni un momento en saltar en las colchonetas hinchables gigantes en las que no podían dejar de botar y botar y rebotar con paredes, pelotas y suelo de la colchoneta mientras los padres reían al ver a sus hijos.

Los bebés también tenían su sitio en las atracciones y los hermanos mayores los cogían con cuidado para que no se cayeran y pudieran disfrutar también de la feria tanto como ellos. Este es el caso de los hermanos Miguel y Noelia, ya que siendo Miguel todavía muy chiquito, su hermana mayor no duda en cogerlo por la cintura durante todo el tiempo que dura el viaje en el tiovivo.

No cabe duda de los más pequeños saben pasárselo bien y de que contagian la alegría, la ilusión y las ganas de fiera a todos con sus sonrisas y sus ganas.