Las chuches de Peppa Pig y La Patrulla Canina son las favoritas

Pablo José no es Fernando Alonso, pero seguro que son parientes porque con esa sonrisa traviesa el pequeño fue a todo gas convirtiéndose en el conductor más rápido y experimentado de toda la pista de los Autos Locos.

Las tradiciones y el folclore popular son característicos del Recinto Ferial y aunque las generaciones cambian la forma de vivir los días de la Patrona de la capital no lo han hecho. Tras una noche llena de emociones y caminatas por el Real son imprescindibles unos churros con chocolate calentito antes de retirarse a dormir a casa. Tampoco puede faltar la ya conocida parada para repostar energías con un riquísimo pincho de adobo o un montadito de lomo recién sacado de la plancha, un indispensable para vivir la Feria y poder contarlo.

Sin embargo, la forma de endulzar el paladar ha ido evolucionando con todo tipo de chucherías y dulces más actuales.

El coco, las garrapiñadas y la caña de azúcar se han quedado en la sombra y en el recuerdo de los mayores, que un día fueron niños, para abrir paso a los caramelos más innovadores y modernos del mercado: ventiladores con petazetas de Peppa Pig, chupachups y piruletas con la forma de los protagonistas de La Patrulla Canina y proyectores de imágenes con golosinas del elenco de Super Wings son algunas de las opciones favoritas de los más pequeños de la familia.