Revuelo de volantes y ramilletes

Tres modelos de trajes, canastero y de lunares junto a uno de lunares mezclado con estampado floral.

No queda nada para el pistoletazo de salida de la Feria de Almería. La ciudad, ya engalanada con más de 15.000 luces led en sus diferentes calles, está lista para acoger uno de los eventos más esperados del año. Nueve días para olvidar la rutina y centrarse en la diversión. La llegada de las fiestas grandes conlleva que las almerienses ultimen su indumentaría y cada vez más son las que apuestan por vestir con un estilo flamenco durante la feria. El tradicional traje de gitana es la opción preferida por las mujeres para disfrutar de estos días. Las opciones para llevar un vestido de flamenca es todo un reto estilístico y personal. Pero aquí entran en juego las tiendas especializadas. Una de ellas se encuentra en la avenida de Vilches. Artesanía Sorroche lleva más de 25 años vistiendo a las almerienses. Los niños son buenos clientes, pero cada vez más jóvenes y mayores se enfundan en el traje de flamenca, ya sea de corte clásico o más moderno.

En los trajes de flamenca también hay modas. Este año la principal tendencia es el la colección con un diseño canastero, aunque no se pierde la pasión por los lunares ya sean pequeños, medianos y grandes, e incluso mezclados con otros estampados o en solitario.

Lucía Sorroche, que regenta esta tienda que abrió de la mano de padre el cantaor almeriense José Sorroche y en la que también trabaja su hija, ha explicado que este año la tendencia en cuanto a colores son los tonos oscuros y los pasteles, así como el agua marina o los camel, pero el color fetiche es el rojo. "Siempre es un acierto y gusta". Aunque la Feria de Almería se vive en pleno mes de agosto y muchas mujeres buscan el tirante, este año triunfa la manga larga en los vestidos. "El encaje y plumetría son telas que facilita ponerse la maga larga", ha explicado Sorroche.

Sea como sea, las almerienses en cuestión de horas saldrán a la calle con sus trajes de flamenca. En el real o en la plaza de toros -y por el centro de la ciudad también- se verán vestidos de lunas, estampados y coloridos. Unos de corte clásico, pero siempre con un punto diferente. El detalle del mantoncillo ayuda a muchas a darle un toque especial a ese traje que se complementa con unos pendientes grandes y una flor. Bueno este año la tendencia invita colocarse coronas o ramilletes de flores, unas composiciones únicas y fabulosas.