Feria

Unidos por una técnica artesana milenaria

  • La Rambla acoge un taller de cuerda seca en el que jóvenes artesanos elaboraron dibujos sobre unas losas con lápices, pinceles y esmaltes. Casi 200 personas participan en estas actividades durante la semana de Feria. 

Los jóvenes artesanos hicieron alarde de una absoluta concentración durante todo el taller Los jóvenes artesanos hicieron alarde de una absoluta concentración durante todo el taller

Los jóvenes artesanos hicieron alarde de una absoluta concentración durante todo el taller / Javier Alonso

La técnica artesana denominada cuerda seca es un procedimiento consistente en esbozar una línea de grasa elaborada con manganeso y aceite sobre una superficie para, posteriormente, rellenar con esmalte los huecos que queden entre esos trazos.

De origen hispano-musulmán, su resultado final se asemeja en cierto modo a una vidriera y sus primeras elaboraciones datan del siglo X.

De esta técnica centenaria han podido formar parte decenas de personas gracias a una de las actividades incluidas en el programa cultural y de ocio diseñado para la semana grande de Almería.

El taller ha vuelto a correr a cargo de Antonio Flores Martínez, que a lo largo de toda la Feria ha desarrollado una serie de actividades formativas que han acercado a la ciudadanía almeriense al mundo de la cerámica y la artesanía.

Antonio Flores Martínez, organizador, asesoró a los niños en todo momento Antonio Flores Martínez, organizador, asesoró a los niños en todo momento

Antonio Flores Martínez, organizador, asesoró a los niños en todo momento / Javier Alonso

En este caso, Flores ha hecho referencia a la técnica de cuerda seca como algo “más profesional”, dirigido a niños de a partir de 10 años, dado el tiempo de dedicación que requiere cada pieza. “Se necesita bastante concentración y, además, el taller dura una hora y media”, cuenta el organizador. Así, todos aquellos que participaron de esta experiencia pudieron disfrutar de una jornada de convivencia y aprendizaje que, además, les dejará el recuerdo de la pieza con la que trabajaron, la cual pudieron llevarse a casa.

Rocío Contreras, una pequeña de 9 años, explicó que este fue su primer encuentro con este tipo de técnica. “Me gusta mucho pintar y lo hago durante todo el año”, aseguró la joven artista.Por su parte, Jesús Poyatos García, de 11 años, ya había participado en la actividad en ediciones anteriores, por lo que se desenvolvió con más soltura a la hora de llevarla a cabo. “Para empezar, se tiene que pintar con lápiz una losa y luego, con un pincel bañado en tinta, se empiezan a repasar las líneas”, argumenta el pequeño pero avezado artista, que ya tiene un espacio reservado en una estantería de su habitación para colocar la composición que elaboró.

Padres y abuelos de los participantes también se involucraron, aunque los pequeños llevaron en todo momento la voz cantante.

Así las cosas, y echando la vista atrás, el artesano almeriense Antonio Flores se congratuló del éxito que han cosechado sus distintas iniciativas durante este periodo festivo, por las que han pasado cerca de 200 personas.

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