Y en el flamenco: Juana Silva Escobar "la del Revuelo" (por su marido, el también cantaor Martín Revuelo), Juan Peña Fernández (Lebrija, 1941), Juan Carmona "Habichuela" (Granada, 1933) y, cerrando el obituario, José Menese Scott (La Puebla de Cazalla, 1942). Sus pérdidas me duelen porque con todos mantuve algún tipo de relación, más estrecha con estos dos últimos. Juana (Sevilla, 1952) sorprendió a la afición almeriense por su compás y puesta en escena (acunando por bulerías y tangos su blanco mandil como si se tratase de un bebé) en su primera comparecencia (XX Festival, 1987) en la Plaza Vieja; y años antes en los de Adra (tres ocasiones, desde 1984), Dalías y Berja. No obstante, su actuación más recordada se enmarcó en Almediterránea-92, en el Muelle -al que en agosto de 1990 trasladaron el escenario de la plaza de toros-, frente a las "carabelas" del Descubrimiento en visita de promoción de la Exposición Internacional de Sevilla.

Lebrijano, emparentado con la gitanería más flamenca de la campiña sevillana, ha sido uno de los grandes del Arte Andaluz. Se anunció brillantemente en el IV Festival (1974), logrando el Taranto de Oro (también lo tiene su madre, La Perrata), Festival al que regresó media docena de veces. Adra, Olula del Río, Purchena (Cursos de Verano de la Complutense), Aguadulce (Noches Flamencas), Mojácar (Pueblo Indalo), Dalías y Berja aplaudieron asimismo su jondura. En las localidades alpujarreñas protagonizando sendos "Diálogos Flamencos" -con la guitarra de su hermano Pedro-, en los que coincidió con Menese y más adelante Sorroche y Carrete. Con asistencia del poeta Félix Grande, en mayo de 1977 ofreció en primicia (en el Banco de Bilbao) su ópera prima, "Persecución" (en el que se narra el acoso y derribo del pueblo gitano desde las pragmáticas-leyes dictadas por los Reyes ¿Católicos? en Valladolid) y, posteriormente, en el Cervantes en un espectáculo de igual título. El álbum "Tierra" -grabado con Rocío Jurado previo a la antología "Ven y sígueme"- lo presentó en el marco del XV Festival de Teatro de El Ejido. Otra fecha singular sobresale en el calendario musical, auspiciada por el Ateneo: el enmaridamiento (teatro Cervantes, junio 1980) de la música nazarita y el flamenco (tangos, tientos, bulerías): Orquesta Andalusí del Conservatorio de Tetuán, dirigida por Mohamed Tensama, con las voces de Chekara y Lebrijano y los guitarristas Pedro Peña y Enrique de Melchor. El encuentro se repitió en agosto de 1982.

Soy de la opinión (creo que compartida) de que el granaíno Juan Carmona "Habichuela" ha sido el más importante tocaor de acompañamiento al cante en la segunda mitad del siglo XX, fruto de la enorme afición heredada, probando incluso fortuna en su juventud como bailaor: precisión en el tono y compás, sobriedad en la falseta, un exquisito saber estar en segundo plano y versatilidad (igual hombre que mujer, payo o gitano). Especialmente querido en Almería, su trayectoria profesional y humana es tan enriquecedora que no cabe en estos apuntes feriales. A él, y a José Menese Scott -otro de los grandes referentes entre la consolidada afición-, volveremos al retomar las semanales Crónicas desde la Ciudad. Ambos estaban en posesión del Escudo de la Ciudad y de El Taranto (Menese era, además, Taranto de Oro) por lo que no deja de sorprender que ninguna de las dos entidades hayan expresado públicamente su condolencia, independientemente de que la mostrasen a las familias, entre ellos a una hija de Menese residente en la ciudad. Juan se presentó en Almería en una fiesta-homenaje (septiembre de 1963) en el "Manolo Manzanilla" (tablado en Las Conchas propiedad del cantaor Manolo Terrón) a su hermano menor Luis, bailaor del cuadro. Las dos figuras desaparecidas figuraron en 1967 en los carteles del 1º Festival.