-Son muchas las voces que destacan la limpieza y los grandes espacios del recinto ferial.

-Sin lugar a dudas, quien diga lo contrario se equivoca porque es algo constatable. Tenemos un recinto de suelo duro, con 700 árboles con porte importante, con una gran variedad de especies, y que cuando se desarrollen vamos a tener sombras a tutiplein. El espacio es extraordinario, debidamente atendido en cuanto a puntos de fuentes para beber; con 60 papeleras de 150 litros con ceniceros; tenemos un punto concentrado para recogida de residuos. Está también muy atendido en cuanto a seguridad y acceso al mismo. Sin duda, tenemos un recinto ferial que por justicia debe de ser la envidia de muchas ciudades con caché como pueden ser Sevilla, Granada o Málaga. Y otra de las grandezas de este recinto es que a pesar de que hay muchísima gente esta noche paseando y disfrutando de la Feria, más de la que podríamos tener en el recinto anterior, sin embargo da una sensación de poca gente cuando es todo lo contrario al haber la misma o más.

-Un trabajo muy arduo hasta la inauguración...

-Me acuerdo perfectamente el esfuerzo que ha hecho el concejal de Obras Públicas, Francisco Amizian, par allegar en fecha a la inauguración. El alcalde lo dijo en forma jocosa pero es una realidad, yo he sido testigo directo en conversaciones privadas, que quería cumplir con el compromiso y le decía a Amizian que "muévete y procura que el recinto ferial esté para agosto porque te la juegas". Y el concejal, para tener lo que hoy tenemos ha tenido que tocar en distintas puertas, en la mís misma para los árboles o papeleras. Se ha coordinado todo muy bien para poder cumplir con lo que se prometió. Puede faltar alguna cosa, pero la verdad es que estamos este año viviendo este recinto ferial de forma intensa.

-¿En qué puede mejorar?.

-En cuanto a espacio es imposible que mejore más porque tenemos 12 hectáreas y tenemos el río al lado.

-Este año nos han dado la escoba de platino. ¿La revalidaremos en esta Feria?.

-Sin lugar a dudas. Hoy hemos repartido 8.000 abanicos en la plaza de toros con un mensaje claro en su tela que no es otro que se respete el Medio Ambiente al igual que hemos repartido servilletas. Hay que educar a la gente con mensajes para que cada vez seamos más cuidadosos con la ciudad.