Feria

1899: corrida conmemorativa de la llegada del ferrocarril a Almería

  • Cuentan las crónicas que los toros salieron "superiores" para los espadas Guerrita y Reverta, al igual que una novillada para los diestros Machaquito y Moreno Santamaría

A portada del lustroso recinto ferial hace referencia a la fachada de la estación de ferrocarril. Y este detalle nos obliga a rememorar para hacer patente de nuevo la vinculación de la Fiesta de los toros con los acontecimientos sociales. El 13 de marzo de 1899 se celebraba una corrida de toros en conmemoración del acontecimiento solemne de la inauguración del ferrocarril. Y así se hacía referencia en el "Sol y Sombra" de entonces: "La locomotora, al despedir roncos silbidos de sus entrañas de fuego y extensas bocanadas de humo por el cañón de la chimenea, parece entonar un himno de progreso del que es mensajera, llevando a las comarcas por donde cruza, nuevos y poderosísimos elementos de vida, de instrucción y de positivo adelanto". Tal júbilo se celebró con su llegada, que se celebraron muchos y variados festejos, por ejemplo con una corrida de toros que se hizo figurar en el programa una corrida de toros lidiándose reses de Muruve para los espadas Guerrita y Reverte.

Y así era la crítica: El ganado.-Los toros resultaron superiores, sobresaliendo los corridos en primero, quinto y sexto lugar. Los Espadas.-Guerrita, que lucía terno verde y oro, ofreció al primero cuatro pases, para recetarle una magnífica estocada á volapié que hizo innecesaria la puntilla. Hizo con el tercero una faena de las suyas, y lo mandó al desolladero con una estocada que resultó tendida. Ocho pases, dese cerca y parando, una estocada superior y un certero descabello, empleó Guerra en el toro quinto para dejarlo en disposición de ser entregado a las mulillas.

Reverte trasteó al segundo de Muruve, muy ceñido y tranquilo, agarrando una estocada soberbia en las mismas agujas, que hizo rodar al bicho sin necesitar puntilla. Con el cuarto empleó una faena aceptable, para terminar con el estoconazo de PP y W, siéndole concedida la oreja del toro. Se deshizo del sexto, previos unos pases regulares, con media estocada bien puesta y un descabello con puntilla.

Ambos matadores rivalizaron en vista, oportunidad y arrojo para los quites, por lo que fueron ovacionados durante toda la corrida. Subió el delirio del público al último grado de la escala, cuando Guerra tomó los palos y colgó al quinto Muruve tres pares superiosísimos, desplegando la gracia é inteligencia de su labor afiligranada. Picando sobresalieron Beao, Charpa y Zurito. Con banderillas, todos se portaron bien. Bregando Juan Molina. La presidencia, acertada. La entrada, un lleno".

Luego nos habla la crónica de una novillada en la que los diestros Machaquito y Lagartijo torearon reses de Moreno Santamaría. Como curiosidad: "Ocurrió un accidente desgraciado, que como nota triste entibió el general contento de público y diestros. Atizó Machaquito una estocada al segundo toro, que derrotaba furioso, y el acero, despedido á gran altura, fue á clavarse en el cuello del espectador, D. José Martínez Ruiz, produciéndole la muerte casi instantánea". Y todo lo anterior firmado en Almería por A.G. con instantáneas de Enrique García, de Almería, expresamente para Sol Y Sombra.

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