Feria

Un culto con mucha historia

  • En 1805, un año antes de declararse Patrona en ya se solicitaba la veneración a la Virgen del Mar Los documentos del Convento de Santo Domingo reflejan la historia del templo y de la celebración litúrgica

Un año más está aquí la Feria de Almería, las fiestas mayores de la capital, y no hay que olvidar que se trata de una festividad dedicada a la patrona de la ciudad, la venerada Virgen del Mar, cuya imagen está ubicada en la Basílica de la Virgen del Mar, lo que antes era conocido como el Templo de Santo Domingo de Almería. Son pocos los que pueden decir que conocen la historia del antiguo Convento de Santo Domingo el Real de esta Ciudad y tampoco de lo que al templo se refiere, pero gracias a la colaboración de Fray Antonio Bueno, prior de Santo Domingo, y al Archivo Histórico de dicho convento, a la caja V en concreto, se puede acercar a los almerienses la historia del templo y las liturgias. "El año de la declaración del Patronazgo de la Virgen del Mar sobre la Ciudad de Almería y sus antiguos anejos: 1806. Pero los ciudadanos no tienen noticia del proceso seguido para obtener el rezo propio en la Festividad de la Santísima Virgen del Mar", indica el prior, que ha estudiado con ilusión y con el objetivo de dar a conocer los entresijos de la celebración litúrgica y del templo a lo largo de los siglos.

Fray Antonio Bueno rescata la historia del templo de Santo Domingo de Almería antes del comienzo de la Guerra Civil en 1936, y explica que "los frailes dominicos llegaron a esta Ciudad cuando fue capitulada su entrega por El Zagal a los Reyes Católicos en 26 de diciembre de 1491. La dotación de espacios para la creación de este Convento Real se encuentra detallada en los repartimientos hechos en la Ciudad y en documento de 1494". La fábrica del templo actual, edificada en el siglo XVI, corresponde al Presbiterio, espacio del actual camarín de la Patrona (todo ello reconstruido y modificado a partir de 1939), el crucero del templo con sus cuatro interesantes conchas y los dos primeros tramos de la nave central y las capillas correspondientes a dicho tramo. "Cuando los frailes fuimos expulsados del convento por las leyes desamortizadoras de Mendizábal, el templo quedó bajo la custodia del Obispo diocesano. Así lo refleja el documento inserto en el libro de cuentas iniciado por Don Juan José Pagán en 1835", relata Fray Antonio Bueno. En 1899 reciben nuevamente la iglesia conventual, del que también se conserva un inventario que permite hacer una idea de lo que había y que fue pasto de las llamas en 1936.

En 1907, vecinos de la ciudad de Almería y devotos de su Patrona la Virgen Santísima del Mar envían al rector del Santuario, Fray Santos Quirós, una carta exponiendo la situación y ruina en que se encuentra el templo de Santo Domingo y Santuario de la Patrona, " condolidos del deplorable estado en que se encuentra el templo Santuario donde se adora su sagrada efigie tan venerada por los almerienses y pueblos circunvecinos hanse reunido y cambiadas impresiones de lo que podían hacer acordaron por el momento dirigirse a V. y rogarle se digne interesar el celo y devoción de las autoridades y demás personas pudientes de la localidad a fin de remediar lo que es una necesidad muy sentida por todos los que frecuentamos el Santuario de Nuestra Patrona...", comienza la epístola. El rector del Santuario acude al alcalde "en demanda de auxilios para atender a la obra de urgente necesidad que se menciona. Efectivamente ya antes hubiera acudido por cuenta propia, sin esperar excitaciones ajenas, si no hubiera temido que su voz, por débil no fuera escuchada de esa digna Corporación. Ahora son vecinos respetabilísimos los que inician la obra y dan fuerza a mis palabras y razón a mis argumentos...". Desde la alcaldía se contestó que el "Sr. Arquitecto Municipal girara una visita de inspección al edificio e informara en su vista lo que creyera conveniente", y este el 21 de diciembre de 1907 comunicó el estudio que realizó del templo, calificando una parte del templo de "insegura y desordenada", obra "incompleta" y otras zonas como el coro y las capillas de izquierda y derecha de la entrada, entre otras cuestiones. Finaliza su carta con los elementos que habría que tener en cuenta para formar un juicio aproximado de la cuantía de las obras, siendo estos "las obras de apeo, apuntalamiento y andamiajes necesarios para hacer ordenadamente los derribos; los desmontes o derribos de toda la zona denunciada; la construcción de una nueva torre con emplazamiento más adecuado o las cubiertas generales del tejado o dobles bóvedas", entre otros. Todas estas epístolas están recogidas en la caja V del Archivo Histórico del Convento de Santo Domingo de Almería, con sus correspondientes sellos y firmas de los emisores.

Los rebuscos en el archivo conventual facilitaron el acceso a Fray Antonio Bueno a una serie de documentos sobre las celebraciones litúrgicas propias de la Patrona de la Ciudad y sus antiguos anejos de Huércal y Viator e inexplicablemente se salvaron del incendio y saqueo de la biblioteca y archivo conventual en 1936, "a través de ellos podemos apreciar algunos detalles de interés, además de dar a la luz pública la reproducción gráfica de los mismos. Siempre es interesante manejar los documentos originales y que estos sean conocidos por la población. Estando bien informada, se encontrará en mejor disposición, al tener los recursos necesarios, para generar su propia opinión", comenta el prior.

La Virgen del Mar fue declarada Patrona de Almería en 1806, pero gracias a la caja V de estos archivos se ha descubierto que ya en 1805, el obispo Francisco Javier escribió una epístola, en respuesta a los Regidores que pidieron que la Patrona tuviese su celebración litúrgica propia "presto mi consentimiento a fin de que esa Muy Noble y Leal Ciudad pueda ocurrir en debida forma a Su Santidad y solicitar la gracia de rezo propio para la festividad del Patronato de Nuestra Señora del Mar según lo apetece", lo que da una idea de que la Virgen del Mar era, y sigue siendo, muy querida entre los almerienses. Desde el momento de la declaración de su Patronazgo, la Santísima Virgen del Mar tuvo como Oficio propio el mismo utilizado en la fiesta de Santa María la Mayor, pero después se sanó ese error y pasó a tener su propia fiesta, tal y como la conocemos. Comienza la Feria 2013, una semana que hay que vivir y disfrutar, pero siempre acordándose de la Patrona.

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