El cielo de Almería vivió anoche la primera de sus grandes sesiones de fuegos artificiales que ha organizado el Ayuntamiento de la capital con motivo de la feria.

A partir de la media noche los petardos y explosiones pirotécnicas llenaron de luz y sonido las inmediaciones del espigón de la Térmica , donde se dieron lugar números curiosos que no quisieron perderse las sorprendentes imágenes y figuras hechas de luz.

Las miradas de todos los asistentes, y en especial la de los más pequeños, no pudieron dejan ni un segundo de contemplar el iluminado cielo de la costa almeriense, que se tiñó de rojos, verdes, azulados y tonos dorados, acompañado de las expresiones de todos aquellos que abarrotaron las zonas cercanas al espigón y al recinto ferial de la Avenida del Mediterráneo.

Desde bastante kilómetros a la redonda pudieron contemplarse la luminosidad y los destellos de los artificios utilizados por la empresa Pirotecnia Garuda que volvió a llevar a lo más alto del cielo a la feria de Almería y que sirvió de anuncio previo a la llegada de los últimos días de los festejos programados.

En los ojos de todos los congregados en el espigón de la Térmica brillaron, al igual que sobre el mar de Almería, los sorprendentes resultados de la pirotecnia que dejaron a su paso una amplia cantidad de bocas abiertas y de ilusiones puestas en marcha.