Almería se viste de morado por una causa: ellas. El recinto de conciertos de la Feria se estaba llenando de gente. Había muchas mujeres entre el público, aunque no faltó la presencia de los hombres. El ambiente estaba candente para el inicio del Concierto 100 Por Ciento Mujer, donde las chicas fueron las protagonistas de la noche del 23 de agosto.
El concierto comenzó con el discurso, proyectado en pantalla, de la periodista americana Oprah Winfrey durante la gala los Globos de Oro de 2018, todo un alegato al movimiento feminista. A su vez, se intercalaban imágenes y frases de grandes mujeres de la historia como Clara Campoamor, Virginia Wolf, María Zambrano, Lola Flores o Patricia Ortega entre otras. También se realizó un guiño por parte de la música de fondo con una versión en acústico de Girls just to wanna have fun de Cyndi Lauper y Roar de Katy Perry.
La dulzura y presencia escénicas de Bely Basarte dieron el pistoletazo de salida al encuentro más reivindicativo. Somos fuego fue el primer tema que interpretó la cantante madrileña, con el que fue dando calor al ambiente de la noche. La humildad de Bely, sus letras llenas de amor, junto con los acordes de violín y el instrumental restante hicieron que la primera hora de concierto fuera una de las más envolventes con temas como Contigo aprenderé, Mientras tanto o Y cuando no. La desilusión y la pasión estuvieron presentes en las interpretaciones de Me miento mal o los temas Malditas ganas y Vía de escape.Para cerrar, Basarte cerró con los dos singles más conocidos de su discografía: No te quiero ver y Mariposas sacando sonrisas a los asistentes del público.
Tras una cálida despedida por parte del público, la banda rock Morgan pisa el escenario. La voz envolvente voz de Carolina de Juan y sus canciones hicieron que esta parte de la noche fuera una de las atmósferas más íntimas. Blue eyes, Attempting y el soul de Work abre paso al grupo con su suave rítmica rock.
La vocalista presentó Flying peacefully como un tema que escribió cuando estaba indecisa a nivel vocacional al acabar bachillerato, afirmando que ese miedo que tenemos ante la incertidumbre es bueno en algunos momentos de la vida para atrevernos. A esta la siguieron el gospel de Another road (Gettin’ ready) y la balada intimista Marry you.
Entre sonidos étnicos llegaba el espectacular carnaval de la noche: Amparanoia. Sus ritmos latinos animaron al público desde los primeros acordes de la canción Sacaron agua. Su presencia marcó con motivo de celebración el vigésimo aniversario de su mítico disco El poder de Machín en la capital almeriense. Tocaron viejos temas como Welcome to Tijuana o You know what I mean que marcaron el motivo de la noche: “te suena raro que una mujer sea fuerte mírame a los ojos, mujer al frente”. La fiesta continuaría con La semana, El destino y los aires cíngaros de Somos viento. Sin duda, el grupo que finalizó en 2008, volvieron para dar la fiesta de la noche.
El cierre de Amparanoia fue uno de los momentos más épicos de la noche con la sorprendente aparición de la cantante Rozalén a su amiga Beatriz, intérprete de lengua de signos quienes interpretaron juntas En la noche y Que te den.
Un cuidado atrezzo de plantas y flores dan paso a la cabeza de cartel del concierto 100 Por Ciento Mujer. Será mejor fue la primera canción que dio comienzo al turno de Rozalén. En primer plano, Beatriz Romero, quien interpretaba todas las canciones de la cantante albaceteña en cada uno de sus conciertos, y de fondo iba apareciendo poco a poco, la última artista de la noche. Le siguieron varios temas reconocidos de la artista como Vivir, Ahora y Para los dos, canciones con motivo de reafirmación personal.
Rozalén no sólo hizo reivindicación por la mujer. La artista albaceteña hace protesta de diversos temas como Justo que hace referencia a la memoria histórica. La fantasía de la noche continuaría con Las hadas existen. Incluso la propia artista se atrevió a versionar La llorona del Kanka, donde le seguiría el ‘cachondeo’ junto a Me arrepiento y la desenfadada rumba de Tu nombre. El momento más romántico llegaría con Vuelves y se guardaría sus ‘as en la manga’ para el final con Comiéndote a besos, 80 veces y Saltan chispas.
Tras una gran ovación y el reclamo del público para que volviera al escenario, regresó con Dragón rojo, su himno contra la violencia de género La puerta violeta, Girasoles y su versión rave de Respect, levantando su voz para las mujeres que no pudieron alzarla aquella noche.
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