Los productos de la tierra y del mar conforman la gastronomía de la provincia de Almería. Cocina de contrastes como es esta región. La provincia es territorio de excelentes pescados y mariscos. Mero, salmonetes, jureles, gambas, calamares, almejas o mejillones son productos populares que se emplean en la cocina con sello almeriense. También es huerta y despensa de Europa. En esta tierra nacen verduras y hortalizas frescas, de sabor propio y de primera calidad. Almería es además, tierra de olivos, que producen un excelente aceite de oliva extra, y de viñas y bodegas.

La Feria en honor a la Virgen del Mar, época de descanso para muchos, se convierte en la excusa perfecta para que amigos y familias decidan reunirse y por qué no sentarse a la mesa alrededor de una buena comida en vez de salir de tapeo.

La ciudad cuenta con restaurantes en los que saborear los platos más tradicionales de Almería. Entre ellos, en pleno centro junto a la emblemática Plaza Vieja, se encuentra el restaurante La Encina, que abrió sus puertas en 1.992. Este espacio gastronómico, que lo alberga una casa típica almeriense que data del año 1.860 con un salón con artesonado de madera, ofrece en su carta el Menú Degustación de Almería.

La carta elaborada por la chef Francisca Pérez permite al comensal que se sienta ante la mesa hacer un estupendo recorrido por clásicos platos de la cocina almeriense para los que se emplean productos propios de la tierra.

"Este menú degustación, que tiene un precio de 42 euros, está compuesto por cinco platos , todos ellos elaborados con productos de la provincia, más el postre, una exquisita leche frita con helado de vainilla", ha explicado Mariano López, propietario de La Encina, que ha añadido: "Es un menú con productos de calidad y autóctonos, una serie de platos con los que hemos querido poner de relieve la riqueza gastronómica en torno al campo y el mar de esta provincia".

La degustación comienza con un pulpo seco a la plancha. "El pulpo está secado por nosotros mismos", subraya López. Después llegará a la mesa unas exquisitas y jugosas gambas rojas de Garrucha. Después, una sopa de Almería, una receta sabrosa de un sabor especial y una textura muy suave. El siguiente plato del menú de degustación es un calamar de potera en aceite de oliva virgen extra y tras él llegarán unas suculentas y tiernas chuletillas de cabrito fritas con ajo, procedentes de la Sierra de los Filabres.

Los almerienses que quieran probar este suculento menú con los sabores de Almería, que sorprende (e ilusiona) al paladar, pueden visitar este establecimiento, donde les atenderá un equipo de profesionales y en el que encontrarán un trato cercano y un servicio de alta calidad.