La caseta tradicional de Feria de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI·F, acogió una tarde dedicada a los más pequeños de la casa, con juegos que congregaron a cientos de niños almerienses acompañados por sus padres y familiares.

Como viene siendo habitual, a las ocho en punto de la tarde, cerca de 400 personas, abarrotaban la caseta de CSI·F que se quedó pequeña para albergar tanta diversión acumulada. Nada más entrar, los pequeños recibieron una bolsa de golosinas y un ticket para una merienda para así poder continuar con el entretenimiento durante toda la tarde.

La aparición de la animadora con Bob Esponja provocó la sorpresa de los más pequeños y una explosión de aplausos y risas de los que ya eran algo mayores.

Los animadores de la noche se encargaron de mantener en constante estado de diversión a los niños. Hubo bailes, canciones, serpentina, actividades con pelotas de goma, juegos, concursos y un taller de globoflexia.

Como cada año, la tarde se convirtió en una jornada muy especial en la que CSI·F quiso que los trabajadores disfrutaran con sus hijos y pasaran un rato divertido en familia compartiendo los momentos más felices con los demás pequeños.

En este sentido, el presidente provincial de CSI·F, Francisco Iglesias, ha destacado la satisfacción de los afiliados por esta actividad anual, ya que cada vez "Es mayor la aceptación que tiene la fiesta infantil de feria y es una oportunidad para que los hijos de los trabajadores, ya sean de afiliados o no, disfruten a lo grande".