La jornada de ayer se caracterizó por todos esos trajes de flamenca que desfilaron por el Recinto. Niñas arregladas con los volantes y lunares, mantones y clavelinas.

Que duda cabe que La Batalla de Flores como cada año hace que todos los almerienses opten por vestirse con la indumentaria típica de la Feria, pese a ello, los kilómetros de volantes de los trajes de flamenca de la década de los ochenta, por fortuna han desaparecido, o al menos, no se llevan.

Una noche en la que la Feria estaba llena de guapos y guapas, una jornada en la que la belleza de todos los almerienses fue la principal protagonista. Miles de fotos junto a la portada para inmortalizar momentos y llenar los albumnes, o redes sociales, de recuerdos.

Un lunes con sabor a fin de semana, y una gente que trasmite alegría y buen humor. Flores de infarto con unos tamaños descomunales, grandes pendientes y vestidos de todos los tipos son los que se podían ver ayer al pasear por la Feria. Tradiciones que año tras año se mantienen y que sin duda seguirán para toda la vida.

Los chicos también iban de diez con sus trajes de gitano y campero, pero ellas fueron la clave, ellas se llevaron todas las miradas y piropos, y es que no es para menos iban espectaculares. Unas mujeres radiantes, que aparte de sus trajes radiaban felicidad con sus sonrisas.

Almería una vez más a demostrado que está cargada de belleza, y es que viendo esta Feria y sus visitantes está adjudicado, son los más guapos