Agrupaejido se INMOLA
La comercializadora rompe unilateralmente, por decisión de Cecilio Guillén, las negociaciones para la reestructuración de su deuda, de más de 70 millones, y se sitúa a un paso de la liquidación
A pesar de que en verano suele disminuir la tensión de la actualidad informativa, la relativa tranquilidad que se estaba viviendo en el campo almeriense, que sesteaba ya a la espera de los resultados finales de la campaña hortofrutícola, ha saltado por los aires esta semana. El motivo, que Agrupaejido se acerca al precipicio de la disolución como empresa.
Esta compañía histórica del Poniente almeriense se encuentra en jaque tras la ruptura unilateral de las negociaciones para la reestructuración de su deuda, valorada en más de 70 millones de euros, con una serie de entidades financieras, decisión que ha adoptado el presidente del Consejo de Administración, Cecilio Guillén.
La situación se deriva del incumplimiento de los pagos y los plazos acordados por parte de la compañía ante el pool bancario que hace justo cinco años, en julio de 2010, se le concedió a la comercializadora, por un importe de algo más de 100 millones de euros. Una operación que lideró Cajamar, junto a una quincena de entidades, en su firme apuesta por respaldar la agricultura almeriense, sus orígenes y su compromiso con el primer eslabón de la cadena productiva, los agricultores. Un rescate que, tras la reestructuración del sistema financiero español, ha reducido el número de bancos del pool, que hoy son Cajamar, que continúa como líder, Unicaja, La Caixa, BMN, Banco Santander, Banco Popular, Bankia y Targo Bank.
Si en 2010 esta quincena de entidades sostuvieron a Agrupaejido, tras una serie de inversiones fallidas, enmarcadas en una hipotética estrategia de diversificación, llevadas a cabo por Cecilio Guillén, a través de negocios inmobiliarios, así como en cosmética, a través de Nelia Internacional Cosméticos, fuentes cercanas a la negociación de la actual deuda aseguran que las habituales malas prácticas habían continuado, a pesar de que en septiembre de 2012 hubo un cambio estratégico en Agrupaejido para intentar solventar esta situación, fruto del cual, se produjo la salida de Ricardo García, hasta entonces director general, para dar paso a una nueva etapa con Ángel Cañadas y Juan Cano como director general y director comercial, respectivamente.
Sin embargo, cuando faltan dos meses para que se cumplan tres años de este movimiento interno, la compañía hortofrutícola, en acuerdo adoptado por su Consejo de Administración, ha despedido fulminantemente a Ángel Cañadas, así como a su director financiero alegando que trabajaban, desde principios de 2015, "en beneficio del pool bancario y sobre la base de una política de desinversión en contra de todos los intereses de la compañía". Además, anuncia acciones legales contra el director general e, incluso, contra Cajamar, a los que acusa de "estafa y administración desleal". Un extremo que, por parte de fuentes de Cajamar, ven incluso con buenos ojos, seguros de que este hecho servirá para esclarecer todo lo ocurrido de una vez por todas y colocará a cada uno en su sitio.
La negociación de la refinanciación de la deuda actual, por más de 70 millones de euros, se activó a principios de 2015. En paralelo, unas semanas antes, Cecilio Guillén contrató los servicio del que fuera consejero de Agricultura, Martín Soler, como asesor de confianza, para gestionar este nuevo escenario de negociación, pretendiendo imponer una salida personal positiva, contando para ello, además, con un despacho de abogados de Granada.
Esta situación tensa la cuerda de tal manera que propicia la ruptura unilateral por parte de Cecilio Guillén, al verse 'acorralado' en sus intenciones de seguir realizando gastos e inversiones de dudosa rentabilidad, debido a la férrea dirección de los profesionales externos contratados para la gestión de la compañía, que venían poniendo límites a esta situación, que se ha sostenido en este tiempo gracias a una buena comercialización agrícola y a la línea de crédito facilitada por el pool bancario.
Al rechazarse la propuesta de Cecilio Guillén, éste adopta una estrategia, en contra de la dirección técnica de la empresa, que lleva al preconcurso, lo que se solicitó el pasado mes de marzo, con el objetivo de presionar a las entidades financieras y alcanzar su objetivo.
Al no ceder los bancos e intentar continuar con la negociación inicial del plan de la reestructuración de la deuda para salvar por segunda vez en cinco años a Agrupaejido, el presidente del Consejo de Administración decide romper unilateralmente 'la baraja' y cargar contra los bancos, el director general y el financiero.
De haberse llegado a un acuerdo, según fuentes de Cajamar, y Cecilio Guillén hubiese aceptado las alternativas y el nuevo plan de restructuración propuesto por las entidades bancarias, la empresa podría haber pagado a sus trabajadores y a sus agricultores y haber continuado desarrollando su actividad la próxima campaña. "Ahora, como consecuencia de la ruptura de la negociación y la entrada en concurso de acreedores, los bancos no pueden hacer nada más y junto a los trabajadores, agricultores y demás proveedores, se convierten en otros afectados por la deuda de esta empresa comercializadora", concretan estas mismas fuentes de la cooperativa de crédito almeriense.
La comercializadora almeriense, constituida en El Ejido en 1979, cerró la última campaña hortofrutícola, la 2014-2015, con una producción de 110 millones de kilos y unas ventas por valor de 85 millones de euros, cifras que esperaba superar en el actual curso agrícola, hasta alcanzar en torno a 130 millones de kilos.
La empresa presidida por Cecilio Guillén inició en el ejercicio 2013 su andadura en el negocio orgánico, con una decena de productos 'Bio', en la que alcanzó unos tres millones de kilos, unas cifras que crecieron en la campaña 2014-2015 hasta los 5,5 millones de kilos, con calabacín, pepino Almería, pimiento California rojo y amarillo, pimiento italiano, tomate ramo y cherry, berenjena, melón y sandía como referencias.
También te puede interesar
Lo último