Albabío paraliza la producción 6 meses por la caída en el precio del petróleo

Nunca llueve a gusto de todos. El espiral de precios a la baja que ha experimentado el petróleo en los últimos meses, motivado por el descenso en la demanda de los hidrocarburos a escala mundial como consecuencia de la crisis económica, ha dejado muy tocado al sector energético de los biocombustibles.

Los precios que presentan las estaciones de servicio de toda la vida no superan los 90 céntimos de euro el litro, tanto para el gasoil como para la gasolina, mientras que el precio de venta al público del biodiésel está por encima de un euro en la provincia de Almería, lo que le sitúa en clara desventaja competitiva a corto plazo.

En esta coyuntura, la compañía Albabío Andalucía, SL ha decidido realizar una parada técnica de seis meses de duración, que va desde marzo hasta agosto. Así lo han reconocido fuentes de la compañía, cuyas instalaciones se encuentran en el municipio almeriense de Níjar.

El capital de la compañía tiene como socio mayoritario a Cajamar, con el 60%, y como acompañante de viaje, a la Junta de Andalucía, a través de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa).

La empresa comenzó su andadura a mediados de junio de 2006, cuando recibió una ayuda por parte de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de 616.397 euros para la puesta en marcha de una planta de producción de biodiésel, cuya inversión total ascendió a 6,7 millones de euros. El Consejo Rector de la Agencia Andaluza de la Energía fue el encargado de aprobar el incentivo.

Con la situación actual del mercado de hidrocarburos, a Albabío no le salen las cuentas. Aunque fuentes de la empresa reconocen que nunca entró en funcionamiento al 100%, a finales de noviembre de 2007 recibió la visita del entonces delegado provincial de Innovación, Javier de las Nieves, ahora presidente del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), quien visitó las instalaciones en compañía de sus responsables.

La actividad de Albabío Andalucía consiste en la recogida de aceites usados vegetales que, una vez tratados, se utilizan como materia prima en la planta de producción de biodiésel para la generación de 5.400 toneladas de este biocombustible, cifra medida en toneladas equivalentes de petróleo.

Para la obtención del aceite usado, Albabío tenía pactado con Innovación, como contrapartida al incentivo, enmarcado en la categoría de 'Proyectos de logística de biomasa y biocombustibles', la recogida de 1.000 toneladas al año de aceite vegetal residual procedente de los 563 centros escolares de la provincia de Almería, para los que se ha instalado contenedores especiales sin riesgo de vertido e impedir el manipulado de los escolares.