Almería contará con un plan de turismo enológico a mitad de año

Empieza a configurarse una de las grandes demandas del sector vitivinícola de la provincia. Ayer, los consejeros de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, y de Agricultura y Pesca, Martín Soler, firmaron un acuerdo de colaboración para impulsar el turismo enológico a través de la promoción y comercialización de los vinos de Almería.

Después de las fiestas de Navidad será una comisión de trabajo, compuesta por la Asociación de Bodegas de Almería, la Mesa sectorial de Turismo y las dos consejerías promotoras de la iniciativa, la encargada de diseñar las estrategias de promoción y venta para ponerlas en marcha cuanto antes, teniendo Semana Santa como objetivo para ponerlas a prueba y afinarlas en verano. Según manifestó Soler, a través de la estrategia de promoción de Calidad Certificada no va a haber límite de presupuesto para las acciones de que lleven a cabo.

Entre las actividades que desarrollarán Turismo y Agricultura en los próximos meses destacan el asesoramiento al sector vitivinícola almeriense para su participación en ferias especializadas, el diseño y promoción de rutas del vino por la provincia y la organización de acciones de comercialización dirigidas a operadores turísticos y a restauradores.

Otros de los objetivos contemplados en dicho documento son impulsar la formación específica del sector en materia de comercialización y consolidar la Muestra del Vino de Almería, un certamen anual organizado por la Asociación de Bodegas de Almería y que recientemente ha celebrado su segunda edición.

"El sector del vino tiene gran importancia en la economía almeriense". Así lo expuso el consejero de Agricultura, quien señaló que en la actualidad, la provincia tiene unas 1.000 hectáreas de viñedo para vinificación, mientras existe registrada una veintena de bodegas, pequeñas pero muy ligadas al medio rural.

Todas las zonas productoras de la provincia están amparadas con menciones de calidad Vinos de la Tierra, así: Laujar Alpujarra, Desierto de Almería, Ribera del Andarax, Norte de Almería y Sierra de las Estancias y Los Filabres. En este sentido, Martín Soler citaba el esfuerzo que en los últimos años han realizado productores y bodegas para diferenciar, identificar y certificar la calidad de los mejores vinos de Almería. "Almería posee cinco de las 15 indicaciones geográficas protegidas que existen en Andalucía respecto al vino", puntualizó el consejero. Con estas indicaciones garantizamos la calidad del producto, conseguimos que el sector se organice y podamos canalizar las ayudas que permitan mejorar la calidad, apoyar la diversificación e impulsar el turismo".

Por su parte, Luciano Alonso ha incidido en la importancia del turismo enológico en Almería por varias razones. Según el consejero de Turismo, en primer lugar, es necesario tener en cuenta el perfil del turista del siglo XXI, quien imprime calidad y excelencia a la hora de seleccionar su viaje, "quiere vivir experiencias, es ahí la gran potencia de Andalucía desde el punto de vista turístico, así la dieta mediterránea, el extraordinario paisaje almeriense y el vino". En segundo lugar, para Alonso, Almería necesita ocio: "Está muy bien dotada la planta hotelera, también de recursos naturales, pero tiene otras grandes potencialidades que hay que ponerlas en valor". Según el consejero de Turismo, la provincia tiene un gran objetivo: "Hay un gran reto para estar a la altura de las otras rutas del vino que hay en Andalucía -Campiña Jerez, Montilla-Moriles y vino de Jerez- y es hacer el esfuerzo de la calidad y excelencia y que esas rutas representen un atractivo más a una provincia que es un cañón desde el punto de vista turístico".

Soler y Alonso ofrecieron el compromiso de la Junta para apoyar la creación de un tejido empresarial "consistente y sostenible" en torno al sector vitivinícola almeriense, arropado por un creciente turismo enológico y rural.

La presidenta de la Asociación de Bodegas de Almería, Isabel López, ha valorado como muy positivo el acuerdo, "aunque aún no hay nada concreto, lo necesitamos porque la publicidad debe nacer de la tierra y en cuanto al vino tiene que estar ligado a una zona y un paisaje, para hacer de él una forma de hacer turismo".