Radiografía turística de la provincia en tiempos de COVID-19

Almería: un retiro predilecto en tiempos de pandemia

  • Contra todo pronóstico, la temporada de verano aún no ha acabado en la provincia, que ha tenido al entorno del Parque Natural como principal ‘bastión’

  • Oferta: ha sido menor que en otras ocasiones, con hoteles ya cerrados en el Poniente y otros, que no han llegado a abrir, caso de El Toyo y Almerimar

El entorno del Parque Natural ha rondado el 80% de ocupación.

El entorno del Parque Natural ha rondado el 80% de ocupación.

La factura que se está cobrando la crisis derivada de la pandemia por coronavirus está siendo alta para todos los sectores económicos del país, donde quizás el único que se salve sea el primario, de especial importancia en este tipo de situaciones y más aún tras un confinamiento de tres meses en el que el abastecimiento alimentario ha sido clave.

En el caso de Almería está siendo precisamente el agro su principal sostén, demostrando su fortaleza y capacidad de adaptación una vez más, pero hay otro vector de gran importancia para la economía provincial que al igual que en el resto del país, se preveía muy mal parado. Se trata del sector turístico, cuya temporada de verano es esencial y lejos de lo que se preveía, sin ser la de otros años y a diferencia de lo que ha sucedido en el resto de territorios costeros del país, se puede decir que el almeriense ha sido un destino predilecto para los turistas en tiempos de COVID-19.

Hay que retroceder a mediados del mes de junio del presente año, cuando todo el tejido empresarial del sector ya sabía del fin del encierro obligado por la pandemia. Y todo ello en un momento que lo hacía coincidir con el inicio de la campaña de verano. Sin reservas, vuelos internacionales cancelados… tocaba reinventarse y establecer un protocolo, dicho sea de paso con una importante inversión, para abrir los establecimientos adecuándolos a las medidas de seguridad necesarias en este contexto.

Una turista pide información en la oficina de la capital. Una turista pide información en la oficina de la capital.

Una turista pide información en la oficina de la capital. / Javier Alonso (Almería)

Algunos no terminaron haciéndolo tras realizar un estudio con las pocas o casi nulas previsiones de demanda con las que se contaban. No pudieron arriesgarse. Este fue el caso, por ejemplo, de buena parte de los hoteles instalados en El Toyo, término municipal de la capital. Otros sí lo hicieron, y el balance para todos ellos es que, sin ser una temporada estival al uso, Almería ha superado todas las previsiones que tenía encima de la mesa.

El motivo al que apuntan los protagonistas coincide: “Creemos que ha sido un factor más geográfico. Almería se encuentra en un lugar que no consideran masificado en general, además está el Parque Natural. A eso hay que unir que la provincia contaba con unas cifras muy bajas de COVID y junto a lo anterior pudo ser un cocktail que ha dado lugar a una ocupación más que aceptable en estas circunstancias”, explica Bárbara Nieto, subdirectora del Hotel Barceló Cabo de Gata, quien conoce perfectamente el sector y asegura que en otros destinos por antonomasia, “como Málaga, la ocupación ha sido muy baja para lo habitual según los datos de nuestro Grupo, que cuenta con hoteles en los puntos más importantes del país”.En el caso de El Toyo, el propio Barceló y Ohtels Cabogata han sido los dos únicos establecimientos abiertos durante todo el verano y en el caso del primero, con una ocupación en agosto del 80%. Cifra nada desdeñable en un momento como el actual. Es más, aunque más baja, los datos arrojan una buena ocupación en esta primera quincena de septiembre que irá bajando posteriormente.

En el resto de la provincia, la radiografía ha sido similar, aunque con matices. Se sabe que en Roquetas de Mar, por ejemplo, destino por antonomasia y de los más demandados para el turismo de sol y playa en Almería, ha tenido una buena ocupación en los meses de julio y agosto. Sin embargo, sus características han hecho que a día 1 de septiembre haya ya varios establecimientos cerrados por tener una previsión bastante más baja. El caso de Almerimar, otro de los grandes destinos, ha sido más negativo, ya que la práctica totalidad de sus establecimientos ha estado cerrada.

Por su parte, 'Diario de Almería' ha consultado al delegado de Turismo en la provincia, José Luis Delgado, sobre cómo ha sido esta temporada veraniega que ya vive sus últimos coletazos. “Según el sondeo que elabora la Consejería, la previsión para el verano está en un 39% en Andalucía y por encima del 40% en Almería. Los primeros datos de los que disponemos, los del mes de julio, apuntan a que los resultados son mejor de lo esperado y que Andalucía, de hecho, se sitúa a la cabeza del movimiento turístico en España, siendo la primera región receptora tanto en volumen de viajeros como de pernoctaciones hoteleras. Es decir, que se ha consolidado como destino preferente para los turistas españoles. En este contexto, Almería se ha colocado en este mismo mes en la media andaluza. Es evidente que este año no íbamos a poder revalidar las cifras del verano pasado, pero hay que recordar el contexto en el que estamos, con una pandemia mundial que ha impuesto restricciones para viajar, tras una parálisis total durante varios meses… y es una buena noticia que los turistas nacionales, que son con los que más podemos contar este año, nos vean como un destino seguro y nos sigan eligiendo”.

Isabel de Juan, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal), explica que los turistas llegados en lo que va de verano lo han hecho por planificaciones rápidas, el grueso, por supuesto, nacionales, y es optimista de cara a las próximas semanas viendo lo que ha deparado finalmente el verano. “No podemos enterrarnos antes de morir. No está siendo un septiembre al uso, pero yo confío en que se sigan registrando unas buenas cifras acorde a la situación actual. La campaña de verano iba a ser mala, o más bien terrible, y algunas zonas han escapado relativamente bien, como es la zona del Parque Natural que solo ha bajado 10-20 puntos. Almería capital tampoco ha tenido mala ocupación, en torno al 65-70% en agosto, cuando las previsiones apenas llegaban al 30%. Por ello, hay que seguir trabajando y ser optimista”.

En lo que sí se detiene De Juan es en la necesidad de que la administración actúe con el plan de rescate que se espera para el sector. “Ya se hizo con los altos hornos, la minería, la pesca o las autopistas… y la hostelería y el turismo son sectores capitales para este país. La prórroga de los ERTE es imprescindible, los alquileres de los bares deben regularse porque son muy caros y, por supuesto, controlar una competencia desleal que es estremecedora”, reconoce la gerente, quien lanza una pregunta: “Cuántos casos de COVID-19 ha habido en la oferta reglada de los hoteles almerienses? Son garantía de seguridad”.

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