Almócita apuesta por la promoción de cultivos agroecológicos entre sus vecinos

José Manuel Veiga Ingeniero Agrónomo y trabaja como promotor de la agroecología en el Ayuntamiento de Almócita. Su pasión por la vertiente más 'verde' de la agricultura le ha llevado a organizar ponencias especializadas sobre la materia en su municipio en aras de que los vecinos apuesten por este tipo de cultivos.

-Recientemente ha organizado unas jornadas ecológicas en Almócita, ¿cómo surgió la idea de impulsar esta iniciativa?

-La organización de las jornadas sobre agricultura ecológica son parte de una serie de acciones que el Ayuntamiento de Almócita está llevando a cabo para promocionar la agricultura ecológica y otros aspectos de la agroecología en el municipio. Estas acciones incluyen la preparación de proyectos para fomentar la conservación de la agrobiodiversidad local y el desarrollo de canales cortos de comercialización, la asistencia en el trámite de certificación ecológica, el fomentar la toma de conciencia entre los vecinos sobre el desarrollo sostenible, visitas a explotaciones ecológicas y facilitar el desarrollo de proyectos de transformación de productos ecológicos locales.

-¿Qué temas se tocaron?

-El manejo, producción y venta del aceite de oliva ecológico, el uso y conservación de variedades locales de cultivo, los canales cortos de comercialización de producción ecológica y los sistemas participativos de garantía como alternativa a los servicios de las empresas certificadoras. Las jornadas fueron posibles gracias a la colaboración y ayuda de una serie de organizaciones y personas, en concreto de la Asesoría para la Producción Ecológica en Andalucía de la Consejería de Agricultura de la Junta (Asepea), la cooperativa 'La Flor de la Alpujarra' de Órgiva, la Red Andaluza de Semillas, la asociación 'Almunia' de Málaga, la asociación para el consumo responsable 'El Tirabeque' de Almería y Francisco Cantón, productor ecológico de El Ejido. Ha sido una agradable sorpresa comprobar la buena disposición que existe entre los actores de este campo a colaborar entre sí.

-¿Qué papel tiene este tipo de agricultura en el municipio?

-En el municipio la superficie agrícola certificada como ecológica es testimonial. Aunque muchos agricultores ya realizan un manejo de sus parcelas libre de productos fertilizantes y fitosanitarios no permitidos por el reglamento de agricultura ecológica, sobre todo en olivar. La razón para excluir estos insumos a veces se debe a la voluntad del agricultor de evitar el impacto negativo que pueden tener en el medio y en la salud de las personas. Otras veces se debe a una cuestión de ahorro en costes de producción.

-En los últimos tiempos se han puesto de moda conceptos como 'huerto urbano' o 'agricultura vertical'. ¿Conoce iniciativas de este tipo en la provincia?

-No conozco iniciativas en la provincia, aunque sin duda existen e irán aumentando si atendemos a la tendencia general que se da en el resto de España y Europa. Creo que son muy positivas. No sólo porque sirven como fuente de abastecimiento de hortalizas barata y saludable. En mi opinión también tienen un valor educativo al permitir a las poblaciones urbanas comprender la importancia de la agricultura y del valor del trabajo de los agricultores, son herramientas de creación de capital social al servir como puntos de encuentro y colaboración entre vecinos y una estupenda alternativa al televisor como forma de entretenerse. Fuera de Europa, en países pobres, los huertos en las ciudades tienen un papel relevante en la seguridad alimentaria de la, cada vez mayor, población urbana.

-¿Son viables las agrupaciones de personas que se unen para cultivar sus propios hortícolas?

-Desde un punto de vista financiero, la viabilidad de estas iniciativas dependerá de las condiciones de acceso a la tierra. En este sentido las administraciones públicas pueden ser de gran ayuda si facilitan el acceso de los vecinos a parcelas cultivables. También influirá el precio de mercado de los productos que se cultivan. El coste de los insumos no tiene por qué ser elevado, sobre todo si desde el principio el grupo trata de autoabastecerse de las semillas, los abonos, los tratamientos e incluso las herramientas. Hay abundante material didáctico en la Red sobre cómo obtener simiente, hacer un buen compost o tratar los cultivos de manera natural con remedios naturales. En realidad es un conocimiento que atesoran algunos abuelos de nuestros pueblos. Hablar con ellos de estos temas puede servir de ayuda. Pero en mi opinión estas iniciativas no deben evaluarse sólo desde un punto de vista de su rentabilidad. También sirven para aprender, comer sano, entretenerse o conocer gente son razones suficientes para comenzar un huerto comunitario.

-¿Qué destacaría de la agricultura ecológica para 'convencer' a los consumidores?

-Los argumentos principales son promover una agricultura más respetuosa con el medio y más segura para nuestra salud. Para la gran mayoría de los consumidores en nuestro país, estos argumentos no son suficientes, de otro modo el consumo de productos ecológico sería mayor. El precio de los productos ecológicos es el gran obstáculo. Pero ¿acaso la degradación del medio (contaminación de agua y suelo, pérdida de biodiversidad, erosión) y la mala salud en la población que puede causar la agricultura convencional no tiene un precio que acabamos pagando todos vía impuestos? Sería interesante que en el precio de los productos convencionales se incluyera el coste de los impactos negativos que genera su producción en la sociedad.