La provincia de Almería cuenta con un total de 1667 explotaciones avícolas, la mayor parte de ellas dedicadas a la producción de carne (1610) y un pequeño número, 57, a la producción de huevos, según el registro de la Junta de Andalucía. La mayor concentración de este tipo de explotaciones se encuentra en el Bajo Andarax/Campo de Tabernas donde hay 819 producciones de aves, 7 de ellas destinadas a gallinas ponedoras y el resto para carne.

El menor número de granjas dedicadas a este trabajo se encuentra en el Río Andarax/Río Nacimiento, donde hallamos 28 explotaciones, de ellas tan sólo 1 está especializada en gallinas ponedoras. En Hoyas/Altiplanicie hay 43, esta cifra aumenta a 153 en Costa Levante/Bajo Almanzora, 244 en Alto Almanzora y 380 en el Poniente.

La delegada del Gobierno en funciones, Aránzazu Martín, ha destacado la importancia de estas granjas avícolas en la provincia de Almería, recordando que son una importante fuente de ingresos para el sector.

Martín ha comentado que la avicultura de carne constituye una de las producciones animales más importantes en España y en Andalucía, aportando alrededor de un 23,84% a la producción de carne nacional y el 41,59% de la producción de carne en Andalucía. Respecto al sector de la avicultura de puesta, la delegada ha detallado que se trata de un sector orientado fundamentalmente a la producción de huevos de gallina destinados a consumo humano, a partir de híbridos procedentes de cruces de razas de gallinas consideradas como buenas ponedoras. La delegada ha destacado el impulso y el apoyo de la administración autonómica a este tipo de granjas que realizan una importante labor en el sector primario, que tan importante es en la provincia de Almería.

Las explotaciones avícolas también están siendo un sector muy afectado por la guerra de Ucrania y la subida del pienso, así lo señala Eloy Ureña, responsable del sector Aviar de COAG y dedicado también a este trabajo con su explotación de carne de pollo, “todo ha subido, sin embargo nosotros no hemos repercutido esa gran subida en nuestros productos. La media que nosotros podemos ganar por pollo es de unos 40-48 céntimos y ahora nuestro sobrecoste por el aumento de los precios de la electricidad se sitúa entre los 30-35 céntimos. El resultado es nefasto, no tenemos ingresos suficientes para poder seguir adelante. Por eso desde hace tiempo estamos dando la voz de alarma pero seguimos igual. Necesitamos que se nos escuche y se nos den soluciones”.

Aunque en un número inferior también hay personas que dedican su explotación avícola a la producción de huevos, este es el caso de Víctor Compán que cuenta con una explotación de gallinas camperas para puesta en Almócita. El aumento del precio del pienso le ha supuesto también una gran disminución de los ingresos “nosotros no hemos podido repercutir esa subida de gastos en nuestros huevos. Aunque hemos subido el precio de la venta al consumidor, no hemos aumentado ni mucho menos el incremento de gastos que nosotros sí que hemos tenido”.

La ventaja con la que se ha encontrado Víctor Compán, en una situación tan adversa como la que vive su sector en estos momentos, es que decidió comercializar sus productos él mismo. De esta manera sus ingresos no dependen de ninguna otra empresa ni tampoco de ningún intermediario. Los huevos van directamente desde su explotación al consumidor.

Tanto Víctor Compán como Eloy Ureña quieren continuar con sus explotaciones avícolas pero, según afirman, sino se busca una solución no tendrán más remedio que plantearse dejar este trabajo porque “no podemos continuar con nuestras explotaciones a pérdidas o con ingresos que están por debajo del salario mínimo”, concluye Eloy Ureña.