Antonio Carmona abrirá un centro para distribución y exposición en Huelva

Antonio Carmona Castillo comenzó como empresario del mármol con un pequeño taller. Hoy, Mármoles Antonio Carmona, que fue fundada en 1988, se ha convertido en una empresa familiar pero con una treintena de personas en plantilla que, con esfuerzo y estrategias comerciales, está superando este periodo de dificultades económicas que está azotando fuertemente a la comarca del mármol.

Según cuenta la hija del gerente, Marina Carmona, responsable administrativo y comercial de la empresa, con los primeros beneficios de la firma, su padre compró el terreno donde hoy se localizan las instalaciones en el polígono industrial de Olula del Río, "poco a poco ha ido creciendo y ampliando negocio. Junto a mi madre (Ana Chacón) han levantado el negocio y han ido contratando a más personal".

Actualmente, Mármoles Antonio Carmona dispone de cuatro naves para el trabajo en piedra natural, tres de ellas destinadas a artesanía, origen de la entidad, y otra para material destinado para la construcción, actividad con la que se inició en 2008; "en este año, mis padres compraron el negocio que hay un poco más abajo y ahí se trabaja en productos para obra". La firma, una vez comprado los bloques de piedra, trabaja cualquier tipo como travertinos, calizas, areniscas para productos artesanos, tabletería, losa, placados; y también restaura.

En plena crisis económica, la empresa optó por asentarse en los territorios donde más influencia tenía su trabajo para consolidar a sus clientes. En esta línea, tal y como señala Marina Carmona, en 2009 la firma abrió un almacén en Granada y en 2011 en Sevilla, para la distribución de tabletería y losa aunque también consta de un espacio de exposición para artículos de artesanía. "La crisis nos afectó como a todas las empresas, sobre todo, porque tuvimos muchos impagos por parte de clientes. Pudimos hacerle frente con mucho esfuerzo y, precisamente, de esa forma, saliendo fuera".

La empresa vende a nivel nacional, sobre todo en Andalucía, "de Madrid hacia el norte comercializamos más panteones". Según cuenta Carmona, anteriormente los clientes compraban bastante material y la firma se lo enviaba. Hoy compran lo que necesitan. "La opción de abrir almacenes en la comunidad responde al objetivo de afianzar esos clientes que de esta manera se ahorran el coste del porte y tener un trato más cercano con ellos". Con estos dos almacenes la empresa abarca prácticamente toda Andalucía, e incluso, al de Sevilla acceden muchos clientes de Cáceres y Badajoz, si bien la empresa no pone su límite aquí, sino que, en cuestión de unos meses, Mármoles Antonio Carmona procederá a la apertura de otro almacén en Huelva. "De esta forma nos adaptamos a la demanda y estamos pendiente en todo momento del cliente".

El nivel de ventas ha caído en torno a un 20%, pero Carmona explica que de no haber abierto los almacenes, esta cifra se hubiera incrementado hasta alcanzar el 60%, "con estos centros hemos reducido gastos manteniendo el servicio a los clientes. Procuramos ser ágiles en los presupuestos y en distribuir los productos".

La empresa aún no ha exportado de manera directa, sin embargo ve en la internacionalización uno de los retos. De acuerdo a las palabras de su responsable administrativo y comercial, "hemos trabajado con empresas que exportan, les hemos suministrado el material y ellos se han ocupado de todo. Nuestra idea es exportar, pero hasta ahora hemos priorizado la apertura de almacenes y proximidad con el cliente, ya que siempre hemos intentado hacerlo nosotros todo directamente sin depender de comerciales externos".