Comisiones Obreras destapó ayer la 'caja de Pandora' y denunció las malas prácticas de empresas del sector agrícola almeriense en cuanto a declarar jornales por debajo del valor real; el pago de salarios por menos de lo establecido en los convenios colectivos correspondientes; y el fraude en las contrataciones y las cotizaciones.

El secretario general de CCOO de Almería, Juan Pallarés, acompañado del secretario general de la Federación de Agroalimentaria de Andalucía, Antonio Perianes, y el secretario general del sindicato de Agroalimentaria de Almería, Francisco Javier Castaño, pusieron el dedo en la llaga, sabedores de que sus datos y declaraciones levantarán ampollas al tratarse de un sector estratégico y, por lo tanto, prácticamente intocable en muchos casos.

Sin embargo, explicaron que el fraude laboral existente es conocido por todos los representantes institucionales, la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de Agricultura y hasta la Inspección de Trabajo, a quienes han trasladado los datos, y exigieron a la Junta de Andalucía y al Gobierno central que actúen cuanto antes, como responsables de esta situación "porque no están vigilando ni actuando, mientras que son ellos los responsables de ello, no tienen excusa, basta ya de hipocresía".

Castaño aseguró que sólo "en salarios dejados de percibir" cada año se defrauda más de 230 millones de euros, pues se paga entre 30 y 35 euros la jornada, mientras la ley marca 45,84 euros; a ello hay que sumar las contingencias comunes y demás apartados, lo que arroja más de 270 millones, además de otros 50 millones al año en cotizaciones a la Seguridad Social no efectuadas. A ello se une el hecho de que 93% de los trabajadores del campo almeriense son eventuales.