Andalucía cuenta con el 26% de las explotaciones agrarias con superficie agrícola utilizada de España, es decir, 241.407, de acuerdo al último informe del Servicio de Estudios Agroalimentarios de Cajamar que acaba de publicar: ‘Análisis sintético del sector agroalimentario de Andalucía 2019’. En el mismo se indica que, a pesar de que la dimensión media de las explotaciones agrarias andaluzas es inferior a la media, sus rendimientos son superiores; según el documento, la explicación está en una mayor intensificación, reflejada e una mayor contribución del trabajo en general y del asalariado en particular, junto con un mayor peso del regadío.

Como se recoge en el documento, son los cultivos más intensificados los que ocupan los puestos altos de la tabla en cuanto a producción: las hortalizas, el olivar y los cítricos. Respecto al primer grupo, con datos de 2016, la comunidad andaluza con una producción de 6,7 millones de toneladas representa el 44,2% de España, y, aquí tiene mucho que ver Almería. El tomate es la principal producción dentro de las hortalizas con 2,48 millones de toneladas y un peso del 47,5% en el territorio. En cuanto al olivar andaluz, que predomina en el Valle del Guadalquivir, su producción supone el 81,4% del total nacional; mientras que en los cítricos la producciones andaluzas tienen una representatividad del 29%.

La producción de hortalizas andaluza supone más del 44% de la española

En cuanto a la ganadería, el análisis de Cajamar expone que su producción en Andalucía es menos relevante que la vegetal, pero, a pesar de ello, la comunidad mantiene una posición muy destacada en la cabaña caprina nacional y también en la de porcino y bovino. De este modo, según los indicadores que maneja el Servicio de Estudios, en número de cabezas, y con datos de 2017, el caprino andaluz representa el 34,3% del global nacional, con 946.837 unidades.

En términos de valor, el documento refleja la superioridad de la producción vegetal y, dentro de ella, la importancia de las hortalizas, la fruta y el aceite de oliva. “Esta estructura repercute en que Andalucía obtenga uno de los mayores rendimientos al convertir la producción final agraria en renta para los agricultores (76,3%)”.

El informe pone de relieve la situación de la industria alimentaria. En este sentido, señala que no es de sorprender que Andalucía cuente con un importante sector transformador del aceite de oliva o que disponga del 24,4% de las empresas dedicadas al procesamiento de hortalizas de España. “Lo significativo es que siendo más del 30% de la producción agraria, el número de empresas de la industria de la alimentación, bebidas y tabaco se quede en el 18,5%, poniendo de manifiesto un déficit transformador importante”. Entre algunos de los indicadores que ilustran el documento se puede destacar que la facturación de esta industria supone un 15,3% del total nacional, con 18.192 millones de euros.

El mercado internacional es fundamental para el sector agroalimentario andaluz, sobre todo, para las hortalizas, frutas frescas y procesadas, aceite de oliva, productos de la pesca y la carne y las bebidas, si bien las hortalizas frescas, aceites y frutas frescas concentran el 75,7% de las exportaciones.