Cajamar se hará con el control de la compañía a corto plazo

La empresa presidida por Cecilio Guillén y que cuenta con su cuñado, Francisco Juárez, como consejero delegado, posee en la actualidad más de 2.000 agricultores fidelizados y 1.600 hectáreas de producción, certificadas bajo GlobalGap, así como una plantilla de unos 500 empleados, que se encuentran ahora con gran incertidumbre por su futuro.

El paso previo al concurso de acreedores y la previsible liquidación de la compañía, tal y como han anunciado fuentes de Cajamar, que ya evitó la caída de Agrupaejido en julio de 2010, liderando una operación bancaria de negociación de deuda que acabó un pool de algo más de 100 millones de euros, pero que en esta ocasión, ante el 'portazo' de Cecilio Guillén al nuevo plan de reestructuración, para una deuda de algo más de 70 millones de euros, los bancos se quedan al margen del 'camino', formando parte de los acreedores, junto al resto de afectados, entre ellos, los trabajadores, a los que se les abre un futuro poco esperanzador, así como los agricultores.

En este último caso, el hecho de que este asunto se haya producido a finales de la campaña hortofrutícola sirve de atenuante para amortiguar el 'golpe', pues las liquidaciones periódicas que se vienen haciendo por parte de las empresas agrícolas en el campo suponen que habrá una menor cantidad de impagos, al estar finalizando la campaña y estar el calendario en julio, mientras que si la ruptura de la negociación y, por lo tanto, la retirada de la liquidez y del circulante por parte de los bancos hacia Agrupaejido se hubiese producido mediada la campaña, la 'sangría' hubiese sido mucho mayor.

Con todo, aquellos agricultores, principalmente, de melón y sandía, que se encuentran estos días recolectando su cosecha, si ya contaban con un mal año de precios, pues así está siendo en ambos cultivos, se les avecina algo peor, ante esta falta de circulante de Agrupaejido para hacer frente a futuras liquidaciones.

De cara al futuro, estas 2.000 familias de agricultores que forman parte de Agrupaejido tendrán que buscar una salida lo antes posible y mover ficha para intentar llevar su producto a otras cooperativas o alhóndigas de la zona, algo que, a priori, no les debería resultar complicado, pues las empresas comercializadoras almerienses, si por algo se caracterizan en los últimos años, es por recibir con los brazos abiertos a todos aquellos que quieren entrar en su seno. Entre los candidatos mejor posicionados, por cercanía, se sitúan La Unión, Hortofrutícola Costa de Almería, Femago, Agroponiente y Murgiverde, principalmente, entre el 'maremagnum' de entidades de la zona.

Por su parte, desde Cajamar, como entidad acreedora principal dentro del pool bancario, los pasos a corto plazo que se prevén están muy claros: el inicio de la ejecución inmediata de las hipotecas que gravan todos los activos inmobiliarios, así como las prendas sobre los mobiliarios, de la sociedad y sus accionistas. En paralelo, es factible que se pueda acoger al Decreto de marzo de 2014, sobre medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial, en virtud del cual, puede ejercitar acciones legales para desarticular la oposición accionarial de Cecilio Guillén y hacerse con el control de la compañía.