Sector primario

Cajamar corrobora con datos la necesidad de fomentar el relevo generacional en la España rural

  • Su presidente Eduardo Baamonde, junto con el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, presentan el informe ‘La contribución de la industria de alimentación y bebidas a la España vaciada’

  • La agroalimentación en este entorno se muestra como esencial para algunas zonas del país, de la que en algunos casos dependen en exclusiva

Presentación del informe este mediodía.

Presentación del informe este mediodía. / (Madrid)

Grupo Cooperativo Cajamar, junto con la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) en su afán por radiografiar la realidad del sector agroalimentario español para asegurar su futuro, han publicado el informe ‘La contribución de la industria de alimentación y bebidas a la España vaciada’, que además ha contado para su realización con el apoyo del Ministerio de Agricultura.

Este mediodía ha tenido lugar la presentación de este documento que, tal y como se esperaba, “refleja con datos objetivos algo de lo que se habla mucho pero solo se intuye, como es la importancia del sector agroalimentario en el entorno rural para su desarrollo en términos de empleo y para fijar a la población”, ha explicado Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA); quien ha estado presente en esta cita celebrada en la sede institucional de la entidad almeriense en Madrid.

Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, y  Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB; han sido los encargados de explicar la motivación y algunos de las conclusiones fundamentales que arroja este amplio informe, elaborado por la consultora KREAB, donde se recogen los principales indicadores que demuestran esa esencialidad que tiene la presencia de la industria de alimentación y bebidas en la denominada España vaciada, que engloba zonas con una población menor a 50 personas por kilómetro cuadrado según la definición de la Unión Europea y que en el territorio español se concentra especialmente en las dos Castillas, Extremadura y parte de Andalucía.

En el estudio queda patente la contribución de la agroalimentación como sector estratégico para dinamizar la actividad económica. De hecho, hay municipios que se sostienen en exclusiva por alguna o algunas pymes de esta índole. Además, favorece el mantenimiento de infraestructuras y servicios esenciales en comarcas escasamente pobladas debido a esa capacidad de fijar la población y promueve la cohesión territorial en España.

“Es importante que el conjunto de la sociedad conozca la contribución de este sector y que sepa qué medidas de estimulo tenemos que implementar en los próximos años, sobre todo de cara al relevo generacional”, ha explicado Baamonde previo a la introducción de algunos datos destacables por parte de García de Quevedo.

El director General de FIAB ha manifestado como hoy la España vaciada suma en torno a los 5 millones de habitantes en el 77% de la superficie española y que solo concentra el 10% de la población. Sin embargo, la agroalimentación es un actor imprescindible en este entorno, donde la FIAB está presente en el 70% de este entorno, y se erige como un punto de conexión entre el mundo rural y el urbano. Así, en la España menos poblada se ha perdido un 9% de población de 2000 a 2019, mientras que en el resto del país ha crecido un 16%. Sin duda, un dato que da lugar a la preocupación, más aún cuando este entorno tienen un impacto en el PIB nacional de casi el 11%, mientras que atendiendo a este entorno, esta cifra sube hasta el 16%. Más que en el conjunto de España.

Esta España contribuye actualmente a las arcas públicas con 6.000 millones de euros anuales a través de impuestos. De las más de 30.000 empresas de este sector de la FIAB, que representa a  casi medio centenar de asociaciones, un total de 4.788, forman parte de esta zona, suponiendo un porcentaje de inserción mucho más alto que la media del resto del país.

Este sector supone en torno a dos millones de empleos en España, de los que 300.000 se ubican en esta zona, un 15%. de media superior aquí que en el resto de la geografía nacional.

Además, y tal y como queda de manifiesto según los datos del informe, el 31% del empleo es femenino, por lo que la capacidad de reducir esa brecha digital aún es importante.

Sin embargo, para que el sector de la alimentación y las bebidas de las zonas más despoblada no ya solo se mantenga, sino que crezca debido a su importancia tangible dentro de las exportaciones de la octava potencia mundial, desde el estudio entienden necesario favorecer las políticas que contribuyan a la fijación, donde las ayudas al relevo generacional son más que esenciales a tal efecto.

Además, y entre otras muchas medidas, detectan como el turismo vinculado a la gastronomía y la agricultura-ganadería en estas zonas forma un binomio que funciona en términos económicos y que favorece la creación de empresas y un acicate a la economía para asentar población en estas zonas. Por lo tanto, buscar herramientas para fomentar este fenómeno que ya da pasos es otra de las asignaturas pendientes de cara al presente y futuro.

En lo que respecta a sostenibilidad, sin duda, el entorno rural es uno de sus garantes. Según los datos entre 2014 y 2018 la industria ha mejorado un 20% su eficiencia en esta España.

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