Cajas Rurales Unidas culminará la fusión y arrancará en dos semanas

Lento pero seguro. Así avanza el proceso de integración entre las dos mayores cooperativas de crédito de España, la primera de ellas, que lo es desde 1984, Cajamar Caja Rural, y la segunda, la valenciana Ruralcaja. Un acuerdo que se anunció hace ya algo más de siete meses, concretamente, el 15 de diciembre de 2011, y que está previsto que se culmine en un par de semanas.

Los trámites legales y burocráticos, finalmente, han ido más lentos de lo que se esperaba, pues el día que el acuerdo se hizo público a los medios de comunicación, se explicó que la operación culminaría el proceso a finales de abril o principios de mayo, mientras que las gestiones administrativas han experimentado un cierto retraso.

Cajamar y Ruralcaja iniciaron el pasado mes de diciembre una integración que se venía rumoreando desde hacía semanas, sobre todo, en los territorios originarios de ambas entidades, en lo que supuso un secreto a voces, y que abría la puerta a la creación de la que está llamada a ser la primera y única gran cooperativa de crédito española, integrando y unificando al resto de cooperativas de crédito existentes en España, a pesar de que muchas (ya no tantas) se encuentran 'moviendo ficha' en busca de otros compañeros de trabajo.

La fusión de Cajamar Caja Rural y Ruralcaja suponía la creación de una nueva entidad, bajo la denominación social de Cajas Rurales Unidas y su primer trámite se produjo el pasado 17 de enero, con la celebración de las asambleas generales extraordinarias por parte de ambas cooperativas de crédito, en Almería y Valencia, dando luz verde de esta forma a lo que será un grupo con un volumen de negocio gestionado de, según los datos de septiembre de 2011, supera los 65.000 millones de euros, cuenta con activos por importe de más de 38.000 millones, un coeficiente de solvencia del 12,3%, 6.360 empleados, 1.474 oficinas, 962.000 socios y 3,3 millones de clientes.

La operación supone también la integración de 22 entidades financieras, todas ellas, con raíces cooperativas y una apuesta por la agricultura y la agroalimentación, que está más que demostrada en sus balances, a través de su cartera de inversión y sus líneas de crédito a este sector.

Para lograr la finalización de este proceso de integración en Cajas Rurales Unidas, las asambleas de las entidades que lo componen han tenido que dar su visto bueno a la fusión, como paso previo.