La consejera de Agricultura despide el año en la provincia de Almería, y después de que ayer se otorgaran las resoluciones de ayudas para las OFPH almerienses, donde precisamente estaba, hoy ha visitado la casa de una de ellas, la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), desde donde ha centrado su discurso en algunos de los aspectos que más preocupan al sector en la provincia.

En esta visita a la cooperativa presidida por Antonio Bretones, que ha ejercido de anfitrión, han acudido también el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Antonio Luego; y el concejal de Economía de la capital de Almería, Juanjo Alonso.

El presidente de la CASI saluda a Crespo, Luengo y Alonso a su llegada.

Así, la mayor comercializadora de tomate de Europa ha sido el escenario elegido por la Consejería de Agricultura para cerrar este 2021 y poner en valor al agro de la región, en este caso la horticultura, y sus problemas, donde el agua ha tenido especial protagonismo. Especial hincapié se ha hecho en la situación del Trasvase del Tajo-Segura, una fuente hídrica que viene a menos para la provincia en los últimos meses.

“En Almería se sabe muy bien el valor de cada gota que pueda llegar”, ha asegurado el concejal almeriense en referencia al Trasvase Tajo-Segura, asunto que ha destacado en las intervenciones. “Esperamos que se pongan a trabajar desde el Gobierno de España y podamos sentarnos para negociar sobre ese agua que nos han quitado y nos quieren seguir quitando”.

En esta línea, el consejero murciano ha lamentado que “por desgracia se está cumpliendo la hoja de ruta que tiene el Gobierno de España, que no es ni más ni menos que cerrar el trasvase Tajo-Segura. Lo cual va a suscitar incertidumbre e inseguridad entre los agricultores y ganaderos del levante español. Hay que explicar alto y claro que si se cumplen las pretensiones del Gobierno, el volumen que recibirá la cuenca del Segura procedente del Tajo será del 50% para regadío. La huerta de Europa dispondrá de la mitad para producir alimentos”.

Y por supuesto, el tomate ha sido también protagonista, y se ha analizado su difícil situación, totalmente desfavorecido por un contexto político en Europa que favorece la entrada de este producto por parte de terceros países a un coste mucho menor y sin cumplir las mismas exigencias fitosanitarias. “El tomate es esencial, porque aquí se trabaja con sostenibilidad social y medioambiental. Se da muchísimo empleo y se genera riqueza. Y por tanto, queremos y pedimos una vez más al Gobierno que nos de los datos de lo que se ha exportado en tomate a la Unión Europea por parte de terceros países y si ha sido o no con aranceles”, denunció la consejera, Carmen Crespo. “Y esto lo digo porque aquí se hace un producto muy eficiente y con mucho esfuerzo, contando con unos costes de producción disparados... pero el acuerdo con terceros países que hay vigente queremos saber si se está cumpliendo o no”.

Por último, Antonio Bretones, presidente CASI, se ha posicionado también en esta línea con respecto a los terceros países, clamando contra la desigualdad existente a la hora asumir unos costes en la producción, “contra la que no podemos competir. Los gastos ya nos superan”.