Científicos de la UAL crean un método depurativo con luz solar
El sistema, que se encuentra en la segunda fase del proyecto, permite purificar las aguas de riego y podría aplicarse en países de economías subdesarrolladas
Un equipo de científicos constituido por investigadores de la Universidad de Almería dirigidos por Julio César Tello, y de la Plataforma Solar de Almería, liderados por Pilar Fernández y Julián Blanco, han logrado desinfectar, a escala de laboratorio, el agua de regadío mediante el uso de la energía solar.
El estudio, que ha sido financiado con cerca de 100.000 euros por parte del Plan Nacional I+D+i del antiguo Ministerio de Educación y Ciencia, se denomina 'Fitosol' y se inició en el año 2006 con la puesta a punto de un reactor solar diseñado por los científicos de la Plataforma Solar. Este dispositivo consiste en una serie de tubos dispuestos en paralelo, por los que discurre el agua a tratar, y en los que se incrementa la actividad oxidante del oxígeno presente en el agua.
A estos pasos iniciales se sumaron los esfuerzos del grupo Producción vegetal en sistema de cultivos, de la UAL. El nuevo equipo orientó la investigación hacia la inhibición del hongo Fusarium. De esta forma, los expertos centran su atención en inactivar seis especies patógenas para los cultivos de este género de hongos como el F. equiseti, F. oxysporum o F. solani. La elección se debió a que el género Fusarium es considerado responsable de las enfermedades más notorias de los cultivos y a que, además, presenta una gran resistencia a los tratamientos tradicionales de desinfección del agua, como la cloración o la utilización de fungicidas. Hasta la fecha, los expertos han realizado varios ensayos a nivel de laboratorio y a pequeña escala en los que se ha conseguido demostrar que la actividad del oxígeno desinfecta el agua frente a estos microorganismos.
Actualmente, los investigadores han iniciado la segunda fase del proyecto, en la que tratarán de probar estos resultados a escala real. Según manifiestan los responsables, el desarrollo de esta nueva metodología y tecnología de desinfección del agua posee una gran componente social, ya que podría aplicarse como un proceso eficaz y barato en países industrialmente subdesarrollados que aún no poseen depósitos reguladores del agua mediante cloración y que, por el contrario, se encuentran en la franja latitudinal con la mayor insolación y número de horas de luz.
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