Cítricos del Andarax lanza una nueva línea de zumo ecológico

La historia se repite. Es cíclica, por eso conviene estudiarla, para no cometer los mismos errores. Sin embargo, de las adversidades surgen grandes iniciativas, como la SAT Cítricos del Andarax,que se constituyó a raíz de que "un año hubo que tirar las naranjas porque nadie las compraba", explica el gerente de la firma, Juan Torres. La iniciativa, impulsada por el alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, y varios agricultores de la zona, sigue plantándole cara a mal tiempo desde aquel lejano 1994.

Durante la actual campaña la citricultura afronta una crisis de precios sin precedentes, amén de la que afecta al resto de sectores. La naranja tradicional no es rentable, se estima que el kilogramo se cotice en torno a los 0,06 euros, y la nueva Orden del Mercado Interior de las Frutas y Hortalizas implantada en enero (OCM) ha empeorado la situación, ya que cada vez hay menos ayudas para el agricultor.

Ante este panorama, Cítricos del Andarax ha optado por tomar dos medidas: la reconversión a cultivos ecológicos, que ya venía haciendo en los últimos años y es más rentable que la venta de naranja tradicional; y la creación de una línea de zumo ecológico refrigerado comercializada con la marca jui-C.

Con una producción anual de 15 millones de producto ecológico (13 de naranjas, 2,5 de mandarinas y 0,5 de limón), la organización se sitúa como la primera productora de cítricos orgánicos en España. El gerente es consciente de que esta gama es la "única manera" que tienen de comercializar, sobre todo en el extranjero, donde lo ecológico goza de gran aceptación. Por este motivo la cuota de mercado se dirige a clientes de Francia y los países nórdicos, principalmente.

La nueva línea de zumo ecológico refrigerado sigue esta misma senda. Se elabora con un 100% de fruta natural y sin ningún añadido, "ni siquiera azúcar". De esta manera el zumo tiene "el sabor que tiene la fruta en cada momento", ya que éste varía dependiendo del mes.

El proceso que sigue el producto es simple. Primero se calibran las naranjas (ecológicas), después pasan por la lavadora y, finalmente, se procede a la fase de exprimido, que se realiza de manera mecanizada. Tras esto se pasteuriza y se embotella el zumo, gracias al depósito regulador.

La fidelidad al 'espíritu orgánico' permanece hasta el final. "La pulpa sobrante se utiliza como alimento para el ganado ecológico", comenta el gerente.

El zumo tiene un periodo de duración de 30 días, y hasta el momento se realiza a "pequeña escala" por motivos logísticos, ya que las instalaciones cuentan con una superficie total de 1.700 metros cuadrados. No obstante, la producción diaria ronda los 5.000-6.000 litros. "Trabajamos por encima de nuestras posibilidades, de lunes a sábado", afirma, "y en sólo cuatro meses ha habido 8 millones de kilogramos de entrada de género".

La mayor parte, un 90%, es para exportación, mientras que un 0,5% va a Mercamadrid y Mercabarna. "Tenemos venta directa a hoteles de cinco estrellas, supermercados e intermediarios", explica Torres.

De los casi diez socios iniciales con que contaba la SAT Cítricos del Andarax se han pasado a los 1.200, procedentes tanto de la zona del Bajo Andarax como del resto de la provincia, junto con Granada y Sevilla y ahora "quieren entrar cooperativas de Córdoba".

La firma cuenta con una plantilla de más de 150 personas, entre los trabajadores del campo y los del almacén y, a pesar de que la comarca es una de las más afectadas por el desempleo (las cifras rondan el 30%), la citrícola es "la única empresa que genera puestos de trabajo en la zona del Andarax", afirma Torres, ya que "estamos absorbiendo a los parados de la construcción y con contratos, no con ETT (Empresas de Trabajo Temporal)".

A pesar de los esfuerzos por continuar la producción, Torres admite que la empresa "necesita mucha ayuda". El árbol de naranja ecológica tiene un rendimiento entre un 10% y un 15% menor que los árboles de cultivo tradicional, y esto encarece el producto final.

Además, a pesar de que "agradece" las subvenciones para la reconversión de los cultivos que otorgan las instituciones, reconocer que éstas no son suficientes, porque los 12.000 euros de ayudas por hectárea no alcanzan para cuidar los bosques de cítricos durante los seis años que dura el proceso. (Sólo en agua para riego se gastan unos 670 euros anuales).

"Si seguimos así van a desaparecer el 80%" del bosque de naranjos del Bajo Andarax, afirma con rotundidad el gerente de la sociedad citrícola. "Estamos a tiempo de actuar".

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