Deretil propone un ERTE como medida coyuntural

Deretil, S.A., que centra su actividad en la fabricación de productos farmacéuticos, ha propuesto un ERTE para 27 trabajadores de las 202 personas que componen su actual plantilla, como consecuencia, como informa la propia compañía, de una situación económica claramente negativa de la empresa, derivada del incremento del precio de la energía y de las materias primas, que origina una pérdida manifiesta de competitividad con la consecuencia de una clara disminución de las ventas para este año de los productos fabricados en dos plantas de sus instalaciones cuyos empleados son los afectados.

Según expone la empresa, con sede en Villaricos, el pasado 11 de julio 2022, Deretil comunicó a los representantes de los trabajadores la intención de inicio del procedimiento ERTE en dos áreas de producción, en una desde el 1 de agosto al 31 de diciembre 2022, y, en otra desde 1 de octubre al 31 de diciembre 2022. "Transcurrido un plazo máximo de cinco días, se comunicará al Comité de Empresa y a la Autoridad Laboral-Delegación de Empleo, el inicio del periodo de consultas que se llevará a cabo en un máximo de 15 días y, transcurrido éste, la empresa comunicará a ambos la suspensión de los contratos como medida preventiva ante la situación existente, medida que se espera sea consensuada con los representantes de los trabajadores", se cita en el comunicado de Deretil.

Tal y como indica la empresa, el incremento de los precios de la energía eléctrica y gas, respecto al precio medio del 2021, han sido del 91% y 185 % respectivamente. El incremento de los precios de las materias

primas en algunos casos ha sido del 124 %. En el 2023, Deretil dispondrá de unos precios más competitivos de la energía (eléctrica y gas), que junto a una previsible bajada del precio de las materias primas harían que la empresa recupere la competitividad y las ventas, lo que permitiría restablecer la actividad de las plantas afectadas por el ERTE.

Para la empresa, las medidas que se van a proponer, tanto a la Autoridad Laboral como al Comité de Empresa, son claramente razonables e imprescindibles.