En la mañana de ayer miércoles el subdelegado de Gobierno, José María Martín, anunciaba que las obras de la Desaladora del Almanzora comenzarán de nuevo, tras haberse visto interrumpida su actividad desde 2012 y al haber sido retrasado el inicio de las reparaciones en varias ocasiones desde que se adjudicó el contrato constructivo.

Según dijo Martín, al acabar la primera fase de obras la desaladora será capaz de producir 5 hectómetros cúbicos. No obstante, el objetivo último de la desaladora es ampliar la producción a 15 hectómetros cúbicos al año, lo que en palabras del subdelegado sería “una cantidad que sin duda garantizaría la suficiencia para los regantes”.

La primera fase de recuperación de la desaladora se centrará en fortificar la zona para evitar que se repitan los sucesos que provocaron que cerrara durante más de diez años. “Durante los próximos días se podrá ver en la zona movimiento de maquinaria para iniciar los trabajos de defensa para evitar los daños por riadas y demás fenómenos”, anunció José María Martin.

Esto supone el inicio de un plan de recuperación cuyo siguiente paso será recuperar la propia desaladora y más tarde ampliar la planta para alcanzar el objetivo de los 15 hectómetros cúbicos que señaló el subdelegado.

La planta fue obligada a cesar su actividad al haberse visto dañada gravemente la infraestructura tras las grandes riadas que se produjeron en marzo de 2012 como consecuencia del paso de la gota fría.

La recuperación de esta importante infraestructura, muy demandada por regantes y agricultores ya fue incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2021. Sin embargo, no fue hasta enero del pasado año cuando se adjudicó el contrato para la ejecución de las obras del proyecto constructivo, y en el pasado marzo de 2022 se formalizó el contrato de redacción del proyecto y ejecución de las obras de reparación- que tenían previsto iniciarse en septiembre de ese mismo año- y posterior puesta en marcha, por un importe de poco más de los 16 millones de euros.